Dudas físicas

Mannion, el primer problema para Peñarroya

Las dudas sobre su físico están sobre la mesa de los técnicos azulgranas y de la dirección deportiva. Hace dos temporadas, contrajo una infección intestinal a su regreso de los Juegos Olímpicos. Perdió 10 kilos y una fortaleza muscular que aún parece no haber recuperado al completo. «Por esos problemas tuvimos que traer a Hackett el primer año», recordó Scariolo en este periódico después de que el Baskonia anunciara la incorporación del hijo de Pace Mannion. El curso pasado, su situación mejoró pero tampoco fue descollante. Tuvo una hernia, recayó y se quedó sin jugar durante el último mes para después cerrar su etapa en Bolonia.

Entonces, se convirtió en el primer fichaje del verano del Baskonia y protagonizó una extraña ausencia en el Mundial. Apenas una semana después de figurar en la preselección italiana, Pozzecco comunicó la desconvocatoria del nuevo base baskonista «de mutuo acuerdo». «Durante estos dos años ha sido clave, pero para serlo puso a prueba su condición física», expresó el técnico en su momento. La noticia fue bien recibida en Vitoria, ya que contarían con Mannion desde el inicio de la pretemporada. Sin embargo, la preparación no le ha servido para coger con fuerza el timón.

Peñarroya, intenso y vehemente en cada partido, se muestra especialmente inquieto con la producción del jugador nacido en Siena. Destacaron las reprimendas del domingo en el debut de la ACB. El entrenador catalán le sentó cuando apenas había disputado dos minutos y medio de partido tras cometer una absurda falta personal y, desesperado, también a los veinticinco segundos de su segunda rotación.

Pero la secuencia del técnico pidiéndole explicaciones con los brazos extendidos no es nueva. El catalán ya le sentó en el inicio del segundo cuarto de la esperpéntica Eukal Kopa por varias defensas sin intensidad y un ritmo de juego bajo. Mismo proceso que en el Trofeo Diputación ante el Derthona. Cabreo, cambio, bronca y otra vez a la pista. En los tres partidos tienen el denominador común de que se ha enfrentado a un oponente que ha ejercido una presión a todo campo. Especialmente en el duelo contra los italianos, la sensación fue de que le costaba dejar atrás a los rivales.

Solo en Estella ante el Zaragoza mostró destellos de su mejor nivel. Con capacidad para crear juego para sus compañeros y ventajas en el pick and roll. Salvo que enfrente tenía a un oponente de apenas 18 años, Lucas Langarita, y que aquella tarde disputó 27 minutos. Sobre el tiempo de juego hay también un dato elocuente sobre la incógnita que genera Mannion. Hugo Besson, el base del que se desprendió el Baskonia el sábado ante la búsqueda de un timonel de «otro perfil», solo jugó doce segundos menos de la pretemporada que el que es la apuesta de muchos entrenadores de la ACB como el mejor debutante de la competición.

Además, el club se mantiene en una dura perspectiva de mercado para fichar al base que complete la plantilla. La agencia libre no aporta muchas garantías y la pretemporada de la NBA no arranca hasta la próxima semana y no empezarán a descartar jugadores hasta la segunda quincena. La Euroliga arranca el próximo viernes y, por el momento, el Baskonia mantiene el esquema tradicional de dos bases. Una limitación conocida tanto por la entidad como por Peñarroya, que el año pasado tuvo que lidiar con Darius Thompson y Howard como bases durante el primer mes de competición hasta la llegada de Pierriá Henry. Claro que el inicio del estadounidense, ahora en el Efes, y el de Nico Mannion poco o nada tienen que ver.