Moneke, un héroe sin guardaespaldas en el Baskonia

Con cuatro encuentros disputados y un balance de una victoria y tres derrotas, Moneke es el jugador más utilizado por Pablo Laso. Promedia 34 minutos en los dos choques jugados hasta el momento en la Euroliga, un tiempo en cancha que se reduce un tanto en los dos partidos de ACB, con 28 minutos. Moneke es, en estos compases iniciales, el 'cuatro' perpetuo del Baskonia, sin un recambio claro por mucho que el nombre de Ousmane Ndiaye esté inscrito en la planilla de cada partido. Hasta el momento, el senegalés de 20 años ha jugado en uno de los cuatro partidos disputados. Disfrutó de diez minutos en Tenerife en los que sumó 5 puntos y capturó 2 rebotes ofensivos. En aquel encuentro, dejó algún detalle positivo en ataque, pero sufrió en defensa ante los experimentados interiores insulares. Después, ni un segundo más de juego.

La teoría dice que el joven que se curtió el pasado curso en Palencia debería ser escudero, y si es posible competencia, de Chima Moneke. La realidad apunta a que el nigeriano es dueño del puesto de ala-pívot casi en exclusiva y que sus escasos minutos de descanso son gracias a la cobertura que otorga Tadas Sedekerskis y, en menor medida, Nikos Rogkavopoulos. En realidad, tanto Moneke como el alero lituano son los que cuidan el alma en construcción de un equipo con líneas de juego todavía demasiado difuminadas. Su aportación ha sido el combustible con el que activar el motor azulgrana en los cuatro encuentros disputados. En Belgrado, Moneke fue el hombre más destacado de la escuadra azulgrana. No solo por sus números (19 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 25 de valoración), sino por su capacidad de liderazgo, por su despliegue defensivo en el intento de remontada del último cuarto y por su deseo constante de acelerar el ritmo del juego azulgrana.

Aunque la temporada no ha hecho más que comenzar, todo indica que Pablo Laso está decidido a acortar rotaciones y dejar para más tarde el rodaje de los más jóvenes, a los que les toca el turno de espera y las horas extras de entrenamiento en la sombra mientras llega la oportunidad. La sobrexposición de Moneke va de la mano con la inmadurez de Ndiaye. Es lo que se deduce de las decisiones que toma Laso en el puesto de ala-pívot.

Es una situación que puede cambiar con el transcurrir de los partidos, pero que ahora choca con el plan inicial del club azulgrana, también pendiente del desarrollo de sus jóvenes valores. En la configuración estival de plantilla, la entidad azulgrana había asignado un papel protagonista a Ousmane Ndiaye que ahora no le otorga un Laso que lo entrena todos los días y que tiene una idea clara del techo actual del senegalés. La necesidad de comenzar a sumar victorias con cierta asiduidad también lleva al técnico azulgrana a limitar las probaturas con los más jóvenes.

De fondo queda una estructura de juego interior que difiere, y mucho, de la de la pasada temporada, con Matt Costello como pieza diferencial. Su marcha al Valencia Basket no ha sido suplida por jugador alguno, en la confianza de que Ousmane Ndiaye diera un paso adelante en su juego para ganar protagonismo. A la hora de ir al mercado, el Baskonia ganó un efectivo en el puesto de base a cambio de reducir su batería de hombres altos. Queda por ver si este esquema puede experimentar variaciones si el club vitoriano decide salir al mercado.