Moneke, en el escaparate

La perspectiva de ver marchar al nigeriano el próximo verano sin una compensación económica a cambio alienta el espíritu recaudador de la entidad de Zurbano. Por otro lado, se trata de una vía para liberar una plaza al tiempo que se obtienen ingresos con los que abordar una remodelación en la plantilla actual. La dinámica negativa en la que se ve inmerso el equipo vitoriano pese a la brillante victoria de ayer recomienda cambios y una hipotética salida de Moneke puede ayudar a agitar un árbol hasta ahora inmóvil.

Si se trata de abordar una reconstrucción en la plantilla, la encrucijada que supone desprenderse del jugador nacido en Abuya hace 28 años es compleja. Supondría reponer con otra o más piezas a un jugador que aporta números y baloncesto, pero también de complicada gestión interna tanto para Pablo Laso como para el club azulgrana.

El problema es que una posible venta del jugador nigeriano es una maniobra delicada en la que se deben aunar las necesidades deportivas del Baskonia y las ambiciones profesionales del propio jugador con lo que pueda ofrecer el pretendiente de turno.

Según ha podido confirmar este periódico, Moneke rechazó en fechas recientes la propuesta llegada desde el Estrella Roja para incorporarlo a sus filas. En este caso, no se pudieron cuadrar los parámetros económicos, pero tampoco se trataba de un destino que despertara en el ala-pívot de Abuya una ilusión desaforada. El conjunto de Belgrado optó finalmente por incorporar a su excompañero en el Mónaco John Brown.

Todo indica que Moneke apunta alto, más de lo que se encuentra el club serbio, con una economía fortalecida en los últimos tiempos que ya permitió abordar durante los meses estivales el traspaso del exbaskonista Codi Miller-McIntyre. Desde Serbia llegó el pasado verano la propuesta más consistente para propiciar un cambio de aires de Moneke. El Partizan contactó entonces con el Baskonia en busca de un acuerdo para adquirir al jugador, pero desde las oficinas de Zurbano no hubo flexibilidad alguna al solicitar el pago íntegro de la cláusula de rescisión, cercana al millón y medio de euros.

La firmeza azulgrana hizo desistir al club de Belgrado. El mercado veraniego pasó y Moneke permaneció en las filas baskonistas después de haber cambiado de agencia de representación para enrolarse en la poderosa firma You First. Ahora, la competición en curso complica poner en sintonía los intereses de las diferentes partes. El Baskonia se ve obligado a hilar fino en caso de que se abra la puerta definitiva al traspaso del que ahora es el jugador con mejores números de la plantilla. Anoche, 17 de valoración tras 29 minutos en cancha.