Toca 'Cholismo'

Daba la sensación, mirando a las gradas, que a los aficionados se los había llevado el viento; normal con lo que había soplado todo el día. Aparecía Howard en el quinteto inicial y lo normal es que le diera al ataque otro aire. Sin aire se quedaron los silbatos al inicio del partido. Markus, aunque empezó fallón, comenzó a tirar de nuestro ataque sin saber lo que era un fallo. Harris soportaba a los alemanes desde dentro pero dando las primeras sensaciones de equipo que se encontraba fuera.

Los 1x1 de Forrest se sumaban a la fiesta defensiva de unos rojos con menos compromiso que algunas comunidades autónomas para acoger a los menas. Con los de Gordon, su equipo olía mejor por culpa de Napier, Brankovic y Giffey. Sin embargo el 0, 9 y 10, siendo complementarios, nos permitían con su tino seguir haciendo pleno. Los de Baviera abandonaron Babia y de la manita de Voigtmann y Babb tomaron nuestro brazo. Pérdidas, acierto lejano y primera parte muy 'Luka'.

Salíamos más preocupados por las faltas de Howard que un pasajero en Sondika en un día ventoso. Primeros ataques con los derroches visitantes como amigos que nos permitían meter canastas de minibasket y alejarnos de diez, lo que ya eran palabras mayores. Felices por su desatino corrimos como galgos ante un balance defensivo teutón más propio de una tortuga. Timoteo y Markus seguían de dulce, tirando desde el Goya de la calle Dato, para permitir que el Baskonia se fuese comiendo el pastel.

El equipo se subía en el Trent yendo por la vía rápida y subido en el vagón del acierto. Compartir, rebotear y robar eran nuestros verbos favoritos en el último de los mentados sin tener ático. La defensa visitante de ayudas a los balones interiores un dolor para sus espaldas. Volvieron los saltos de Donta, la aportación impecable del griego y una defensa sin ruinas. Así rompimos un partido que era el 100 del 0 pasando de la centena y con muchos sumando por la vista de Forrest.

Toca 'Cholismo' o ir partido a partido sin pensar más allá. Exhibición anoche de Markus y Trent con la brillante compañía de Agapitos, Cabarrot, Samanic y Hall. La gran segunda parte del Baskonia marcada por el acierto y la generosidad fueron claves para poner otro clavo en nuestro casillero.