Urgente Grandes retenciones en la A-8 y el Txorierri, sentido Cantabria, por la avería de un camión

Las nuevas OPEs de bomberos tendrán por primera vez un cupo mínimo para las mujeres del 25%. Ya era hora de ir dejando atrás las rancias ideas de bombero. Apagar el incendio, tras la chamuscada copa vivida por tierras catalanas, debía ser el principal objetivo ... del Baskonia. Fuego, pasión y baloncesto serían claves en Bolonia.

Publicidad

Belinelli con su muñeca

Quinteto local enseñando bíceps con muñecas. Milos y Semi anotaban dos triples que fundieron los plomos aunque los nuestros daban la sensación de haber salido con ellos fundidos. Howard se emparejó defensivamente con su estrella sin verla, lo que obligó a Peñarroya a sentarle al verlo. Un poco por su escaso cuidado del balón, del que también padecimos, y otro poco por el acierto del añorado Hommes acortamos su renta. El buen baloncesto brillaba, pero por su ausencia. Por Daulton y Rokas conseguimos entre mangadas en primera línea de pase y acierto lejano dejar atrás los primeros minutos de zozobra para ir robándoles protagonismo.

Mejoró la defensa, buscaban en la grada un electricista para enchufarla y salíamos al galope como si jugásemos en un hipódromo. Scariolo hacía mal café en su banda, es lo que tiene su patrocinio cafetero. Momentos de manos sin muñecas, bailes pegados y segundas unidades que no están para estas danzas. Más silbatos que juego en un segundo cuarto de metro en hora punta. Belinelli con su muñeca de seda y Toko, como el algodón que no engaña, les llevaron en palmitas al receso.

Pedrada de 'Teo'

Inicio filosofal que como no podía ser de otra manera sembraba dudas y que Thompson con su clase infinita despejaba. Agradecimos alguna segunda opción, lo que siempre oculta las primeras mal tomadas. Los problemas iban creciendo en nuestro interior mientras sufríamos para anotar desde las afueras. Sus regalos nos daban la vida a la par que volvían de la 'muerte' Howard y Costello para levantar el partido de la tumba. Nuevo empate en el tanteador con la goma como protagonista.

Publicidad

Markus le hacía una Pajola a su par cada vez que miraba al aro obligando a Sergio a pedir un 'tiempus interruptus'. Por culpa de su georgiano, antaño vitoriano, volvían a levantar un pequeño muro de puntos desde el poste. Las espadas seguían en todo lo alto y con ambos jugando a todos los palos. Abbas les ponía arriba, las pérdidas de ambos de bajón y el embrollo solo podía ser capaz de despejarlo un agente de tráfico. Los aros amigos de Perurena y sus piedras, el ritmo a la italiana con el 'catenaccio' de colega entre bolas viviendo a tontas y locas. Nos acercábamos al final como Rokas hasta que 'Teo' nos dio la pedrada.

Fin

El Baskonia no es ateo, sigue creyendo, pero tener a 'Teo' siempre es una ventaja. Alegría por ver a Hommes, pena por carecer de un armario con fondo, y puesto en pie ante un base americano y un lituano que siempre abrigan.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad