El mercado impone una pausa al Baskonia

El ala-pívot montenegrino se baja del lujoso tren de la NBA a sus 28 años atraído por un contrato millonario con membrete blaugrana. El club catalán da más brillo a una plantilla ya cara la pasada temporada, pero que superará nuevos límites tras la llegada de Brandon Davies desde el Zalgiris o el fichaje de Cory Higgins, proveniente del CSKA.

El Barça es, de largo, el más activo en el mercado de la Euroliga, el que transmite la sensación más palpable de que llevaba muchos deberes ya hechos. El Fenerbahce se lleva al base-escolta francés, pretendido por el Real Madrid y al que el Valencia Basket seguía de cerca, dispuesto a ejercer el tanteo que le corresponde por derecho en el ámbito ACB. El club turco obtiene una pieza de caza mayor, pero debe seguir apostando fuerte para reponer la marcha de Nicolo Melli a los New Orleans Pelicans.

El CSKA busca un gran nombre que se sume a los exbaskonistas ya reclutados Johannes Voigtmann y Darrun Hilliard. La continuidad en Moscú de Sergio Rodríguez sigue en el aire mientras el diario malagueño 'Sur' publicaba ayer el interés del Unicaja por convencer al canario para enrolarse en sus filas.

El Real Madrid confía en cerrar pronto la incorporación de Nicolás Laprovittola, previo acuerdo con el Joventut para renunciar al tanteo, y tiene atado al interior Jordan Mickey. En todos los clubes citados, tan importante es fichar como conservar lo bueno. En Moscú renovaron Itoudis, Hines y Clyburn. Sloukas, Datome lo hicieron en Estambul mientras el Real Madrid ataba la continuidad de Tavares, Causeur y Taylor y el Barça hacía lo propio con Heurtel, Hanga, Claver y Pesic.

¿Y el Baskonia? El equipo de Perasovic despidió la temporada2018-19 el pasado 2 de junio con la derrota en la cancha del Tecnyconta que le eliminaba de los play off ACB en primera ronda. Desde entonces, la entidad de Zurbano no ha realizado movimiento alguno de incorporación. Las bajas ya conocidas de Huertas, Hilliard y Voigtmann o la marcha dada por hecha de Poirier a los Celtics perfila la lista de necesidades. Es prioritaria la llegada de un base, un escolta y, al menos, un jugador interior. La lista de la compra puede ampliarse si el Baskonia aspira a armar una plantilla larga que vaya más allá de doce efectivos competitivos.

La aparente quietud del club que preside Josean Querejeta puede que genere ansiedad a más de un aficionado, pero tampoco es tan inusual. A modo de ejemplo, el Kirolbet anunció el pasado verano su primer fichaje, Yousoupha Fall, el 17 de julio. La sensación generalizada en el mercado europeo es que los grandes clubes pelean ahora por los nombres más rutilantes y las piezas de calidad. Tampoco es que sobre ni de lo uno ni de lo otro, lo que hace que los precios tiendan a dispararse. Ahora, entre los clubes más ricos impera la querencia por no dejar escapar la calidad ya disponible mientras se buscan nuevas caras ya contrastadas.

La postura actual baskonista choca con estos planteamientos, aunque en el pasado también atrajera figuras de renombre que alternaba con apuestas de mayor riesgo. El club alavés no pudo retener a Voigtmann, pero ya tiene vendido a Poirier. La oficina de ventas nunca está cerrada en el Buesa, y menos en verano, mientras se es plenamente consciente en el seno de la entidad azulgrana de que hay una capacidad económica limitada que no permite ni pedir vez en la subasta que ahora afronta la competencia más acaudalada. El verano sigue siendo largo, tanto para el Baskonia como para sus aficionados.