Medio partido

Spahija, si ya en la primera parte a base de mover el banquillo trató de que los baskonistas salieran de la inercia peligrosa en la que estaban metidos, no lo consiguió hasta la segunda parte. Aquí ya se les vio pronunciarse con la capacidad que tienen. Giedraitis y Granger, que llevaban días por debajo de su potencial, se unieron a los habituales para aportar. Los protagonistas crecieron y por ende la batería de recursos fue mejor.

De todas las maneras no fue una victoria fácil. El Breogán, que se vio muchos minutos con posibilidades de ganar, jugó sus bazas muy bien, lo que le mantuvo muy entero hasta el desenlace. Tan entero como para obtener el 'average', que puede serle muy útil en caso de empate en la clasificación de la ACB. El Baskonia, que redujo su partido solo a un tiempo, el segundo, tuvo que pasar por su mejor rendimiento colectivo para primero remontar y después mantener la serenidad suficiente como para no echar por tierra lo conseguido.

Como estamos en la fase de recolecta, este es un momento en que lo verdaderamente importante es seguir sumando tanto jugadores a la causa como resultados. Por eso, la victoria es muy valiosa. La tabla está muy competida y el paso a los 'play off' vale su precio. El cambio de tendencia del juego propuesto por Spahija parece que da margen para sacar mejores cosas a la plantilla. Esto, claro, lo darán las victorias y para conseguirlas es mejor competir en cada minuto. Anoche se enmendó esa ausencia; otro día puede costar un disgusto evitable.