Las matemáticas empujan al Baskonia al play off

Este sistema de puntuación relativa le otorga a los de Peñarroya un 79% de opciones, con un 48% que colorea la octava posición como la más factible. El algoritmo tampoco ve descabellado finalizar séptimos, con un 21%, mientras que escalar a la sexta (9%) y la quinta plaza (1%) parece una quimera pese a que todavía existan opciones matemáticas.

Lo que ya está descartado es el asalto a las cuatro primeros puestos, con los que coqueteó durante el final de la primera vuelta. Olympiacos, Barcelona, Real Madrid y Mónaco lucharán en las dos últimas jornadas por un liderato que en un 93% está encaminado a favor del conjunto griego.

El sistema de puntuación relativa creado por Árpád Élő para aplicarlo en el ajedrez toma en cuenta los resultados previos para decretar el potencial de los competidores y sus probabilidades de éxito. De esta forma, considera que el Baskonia es favorito el próximo jueves en su enfrentamiento como local ante el Asvel, que acumula once derrotas consecutivas.

Todo lo contrario que el Maccabi, que con seis victorias consecutivas, únicamente una carambola histórica (0,1%) le podría dejar fuera de las eliminatorias. Los israelíes visitan al Zalgiris, el rival más directo de los azulgranas, con un 31% de éxito. Queda a la zaga el Efes, para el que Ataman insiste en descartar pese al 9% de probabilidades matemáticas. Les restan dos duelos de enjundia, ante el Fenerbahce (fuera) y el Mónaco (casa).

El Baskonia lleva las 32 jornadas disputadas en la Euroliga instalado en el play off. Su campaña aglutina varios momentos memorables y únicamente su irregular trayectoria a domicilio le impide haber sellado ya la clasificación para los cuartos de final. El festín de ayer ante el Fenerbahce sirvió para descartar a un buen número de contendientes (Valencia Basket, Armani Milán, Estrella Roja...) pero no le acabó de aclarar el panorama.

Después de tramos de zozobra en el interminable trayecto de la fase regular, el Baskonia emerge pletórico en la primavera recién estrenada. En el momento adecuado para encarar la parte crucial de la temporada, con los cruces como objetivo y el derecho a soñar en grande. La lógica dice que deberá sumar al menos un triunfo más, el 18º del curso continental, para cerrar su pasaporte a unos cuartos que no disputa desde 2019, eliminado por el CSKA.

En cuanto a calendario, el del Zalgiris sale mejor parado. Recibe a un enrachado Maccabi, pero con la fortaleza del Zalgirio Arena y con las conocidas dificultades de los hebreos por lograr salir victoriosos de sus encuentros lejos de Tel Aviv. Una victoria lituana supondría un extraordinario ejercicio de presión contra los azulgranas de cara a la última jornada, con el Baskonia visitando el pabellón de la Paz y de la Amistad, uno de las guaridas malditas de su historia, y los de Kaunas, a un Bayern anticompetitivo en las últimas semanas y con sensación de final de ciclo de Trinchieri.

El Baskonia, luchador desde la trinchera, con un carácter formidable para sobreponerse a la dura baja de Pierriá Henry o la lesión de Tadas Sedekerskis, depende de sí mismo para convertir su bien ganada presencia en los play off en realidad. La cuenta matemática le empuja a consumarla. Le basta con copiar los resultados del Zalgiris, ya que únicamente en un remoto empate con el Partizan en la pelea por la octava plaza saldría perjudicado. Del resto igualadas en las que podría verse involucrado sería el equipo triunfante. Muchas cábalas que se deberán resolver sobre la pista, dónde a la ciencia se le escapan variables que podrían determinar el resultado de un lado u otro de la balanza.