Markus Howard, durante el choque ante el Andorra. A la derecha, Cabarrot bota en carrera durante el partido frente al Partizan. Igor Martín

Markus Howard ya tiene competencia en el Baskonia

La eclosión de Cabarrot añade consistencia al perímetro azulgrana y es ya una alternativa al reinado del escolta de Morristown

Carlos Pérez de Arrilucea

Martes, 8 de octubre 2024, 00:56

Han bastado un puñado de amistosos de pretemporada y tres choques oficiales para confirmar que el Baskonia tiene una nueva estrella en su perímetro. Timothé Luwawu-Cabarrot ha aterrizado en el Buesa Arena listo para convertirse en un jugador de referencia. Sin proceso de aclimatación ... de por medio, ya es una figura esperanzadora de cara a una temporada recién iniciada. No solo por su productividad ofensiva o un puñado de jugadas que ya son clásicas de los 'highlights'. Es por esa sensación de jugador de poso, con los pies en la tierra y con capacidad para desplegar un trabajo multidisciplinar en diversas facetas del juego.

Publicidad

En el universo azulgrana todavía por modelar, Cabarrot anota, rebotea, puede repartir juego, corre en transición y mantiene un buen nivel defensivo. De momento, parece tenerlo todo para convertirse en digno heredero de aleros como Adam Hanga, Shavon Shields o Rokas Giedraitis, que dejaron una profunda impronta en el Baskonia durante el pasado reciente. Hasta el momento, es la gran sorpresa agradable del inicio de curso. Salvo improbable involución, el francés ya puede considerarse uno de los grandes aciertos de la secretaría técnica baskonista encabezada por Alfredo Salazar y asistida por el trabajo de campo de Juan Pedro Cazorla.

Cabarrot ya era un objetivo a tener en cuenta para los ojeadores azulgranas durante una pasada temporada en la que el alero de Cannes militaba en el Asvel Villuerbanne. En el equipo galo, promedió 13 puntos, 3,4 rebotes y 11,1 de valoración en una Euroliga tormentosa y de escaso rendimiento colectivo. De momento, sus tres partidos con el Baskonia arrojan números similares aunque hay cambios sustanciales en el papel asignado. Mientras en el Asvel parecía ser un jugador que jugaba con el freno de mano echado, ahora es un alma libre a las órdenes de Pablo Laso. El técnico vitoriano lo ha convertido en uno de sus jugadores de máxima confianza, sólido dentro del quinteto tipo que se completa con Trent Forrest, Tadas Sedekerskis, Chima Moneke y Donta Hall. El francés da rienda suelta a un estilo de juego de alta intensidad, con funciones que pueden abarcar a las tres posiciones exteriores y con una marcada sensación de tener clara cuál es la decisión más acertada a tomar. Potencia controlada y criterio; dos cualidades que todo entrenador bendice.

Virtudes

El galo ofrece potencia controlada y criterio; dos cualidades que todo entrenador bendice

La irrupción de Cabarrot añade una estrella una constelación exterior azulgrana dominada en las últimas dos temporada por Markus Howard. De hecho, una de las grandes empresas que se le presentan a Pablo Laso esta campaña es lograr que brillen sus dos astros sin deslumbrarse ni molestarse el uno al otro. La lucha por el protagonismo está servida. El reparto de balones y tiros, también.

Publicidad

Explosivo

En su nueva configuración de plantilla, el Baskonia ha buscado elevar la capacidad muscular en todas sus líneas. Más allá de sus virtudes en ataque, el rango físico de jugadores como Trent Forrest, Cabarrot o Hall deja patente los propósitos del club azulgrana. En este esquema, Howard y su estatura ejercen de contrapeso, aunque la fisonomía actual del escolta anotador invita a pensar que no ha descuidado los ejercicios de fuerza durante el verano.

Arranque al ralentí

Howard aún espera ese gran partido que vuelva a dejar a todo el baskonismo con la boca abierta

Durante sus primeros encuentros a las órdenes de Laso, Howard ha sido un jugador con menos tiempo de balón en las manos. Eso sí, se ha mantenido como un anotador de momentos explosivos y canastas extremas. Su debut en Tenerife fue frustrante, eliminado por cinco faltas y desquiciado por una intensa persecución defensiva. Ante el Partizan y el Andorra volvió a ser referencia anotadora, quizás un tanto tardía ante los de Lezkano. El amago de remontada en el último duelo ACB se abordó en buena parte con Howard en el banco. Más adelante retornaría a cancha, pero no pudo dinamitar la solidez de la escuadra andorrana. De momento, Howard espera su primer gran partido de la temporada, ese tipo de actuaciones que tantas veces ha dejado boquiabierto al baskonismo en las dos anteriores campañas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad