Siempre hay momentos claves en la temporada claves los éxitos o desengaños y que marcan el desarrollo del curso para cada equipo. Son hitos que sobresalen en el trazado que marcan las competiciones de la regularidad, una Liga ACB y una Euroliga que exigen el ... máximo posible de cada equipo. Pocos equipos suelen librarse de pasar por el trance, unos los superan y siguen el camino trazado y otros se caen por ser incapaces de resolverlos.
Publicidad
Ese momento crítico lo sufrió el Baskonia en la Copa del Rey de Badalona, donde fue eliminado en el primer partido por el Joventut. Se llegaba con cierta euforia y no era para menos. La trayectoria hasta ese momento justificaba todo. El camino hasta entonces era intachable. Se había conseguido la transformación de una plantilla nueva en un equipo, en el mejor sentido del concepto. También se había asimilado un nuevo estilo de juego en un sorprendente tiempo récord de la mano de Joan Peñerroya, también nuevo en la plaza. Todo daba una vitola de favoritos a ojos de propios y extraños.
Pero el deporte tiene esas cosas, que un solo resultado te rompe los esquemas y te obliga a poner los pies en el suelo para no caer más de la cuenta. Si a esto sumamos la baja de Pierriá Henry, era notorio el calado del momento crítico del Baskonia después de darse el batacazo en la Copa del Rey.
La gestion de este tipo de situaciones es lo que diferencia a los clubes expertos y con recursos del resto. Se convierte una dificultad en una oportunidad. Desde entonces, todo hace indicar que las soluciones aplicadas han permitido al Baskonia marchar adelante sin hundirse. De alguna manera, liberarse de la tensión y el esfuerzo de la Copa, mas allá de la frustración que supone la eliminación, ha permitido tener un tiempo de respiro. El equipo ha salido de ese intervalo convencido, sin cambios conceptuales, sin mostrar dudas sobre lo que proponen los jugadores y el entrenador sobre la cancha. Desde el golpe bajo en Badalona hasta el momento actual se han visto los mejores rendimientos del equipo en lo que va de temporada.
Publicidad
No se cuestiona el estilo y la dosis de confianza con la que juega el Baskonia merece ser destacada. Si nos fijamos bien, comprobaremos que todo mejora, la defensa fluye con generosidad y el ataque es cada vez más armonioso, donde siempre hay opción para que alguien se convierta en solista destacado. Hoy es Howard, ayer Hommes, anteayer Kotsar y así cada jornada y ya van varios. La prueba del algodón de lo importante que es conseguir que cinco jueguen como uno y no uno como cinco. Algo que maneja, y muy bien, Joan Peñarroya.
Quedan dos pasos para el segundo hito de la temporada, la clasificación para los cuartos de la Euroliga. Motivos hay para confiar en que se van a resolver bien. Mantenerte todo año entre los ocho primeros es un hecho al que hay que dar valor y perspectiva. El equipo juega con compromiso y emoción, ademas el próximo envite es en el Buesa Arena contra el Asvel Villeurbanne. Una victoria podría servir para lograr el objetivo. No será tarea fácil, pero todo se lleva mejor cuando compites al calor de los tuyos.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.