Los 25 puntos de diferencia del primer cuarto del Baskonia-Obradoiro de ayer en el Buesa Arena (34-9) dejaron inalcanzable cualquier posibilidad de los gallegos de Moncho Fernández de remontar el encuentro. Esta diferencia, aún con 30 minutos de juego por delante, se convirtió, ... como así fue, inabarcable. El enfrentamiento de la ACB tuvo dos fases. Una fue, sin duda, ese primer cuarto y la segunda, los tres restantes, que ya tuvieron un desarrollo más terrenal, donde tanto los gallegos como los pupilos de Joan Peñarroya ajustaron sus cualidades y movieron el marcador dentro de una igualdad más lógica.

Publicidad

El Obradoiro conforma un equipo de autor, donde Fernández asume y lidera desde la pizarra y el banquillo una notable labor. Un grupo muy bien trabajado que a pesar de la diferencia no abandonó el partido. Incluso, aunque fuese insuficiente, redujó diferencias en el tanteador de Betoño. En esto tuvo mucho que ver la actuación de un acertadísimo Robertson, autor de 44 puntos. Como los vitorianos no se relajaron, la pelea dio para disfrutar de un buen enfrentamiento de baloncesto.

Los jugadores de Peñarroya vuelven a practicar con éxito el equilibrio de anotación entre baloncestistas iniciales y los que saltan desde el banco, con un reparto equitativo. La producción anotadora se mantiene constante para el Baskonia a pesar de las rotaciones entre su docena de piezas disponibles. Como además el ritmo de juego es muy intenso, la producción a la que obligan al contrario es muy exigente y difícil de conseguir constantemente. Ayer, Heidegger y Thompson, brillantes en todo momento, marcaron la pauta y su conexión con Kostar fue el eje por el que pasó el buen hacer azulgrana. Con nota para Dani Díez, un jugador que nunca defrauda en un equipo donde la armonía y el equilibrio es su mejor valor.

De alguna manera no parece percibirse que los baskonistas acusen las últimas derrotas -la del Pireo en la Euroliga y la doméstica en Tenerife- y mantienen la vivacidad y la emocionalidad como siempre. O sea, lo que traen de serie hasta el momento. Vuelven a sobrepasar los 100 puntos y no hay muchos equipos en la ACB que se muevan con soltura en tan altos guarismos. Un valor a tener en cuenta y un sólido paso adelante de cara a los seis partidos que restan hasta acabar la fase regular de la competición antes de afrontar los play off por el título. Unos cruces para los que ya están clasificados y, ojo al dato, que se miran desde lo más alto de la tabla clasificatoria ACB.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad