Mano de Santo

Justo en plena pelea por el título de Liga ACB, la historia se cuela en el presente esperanzador del Baskonia para recordar una de las noches más gloriosas de la historia del club vitoriano. Hoy, 15 de junio, se cumplen ocho años desde que el equipo azulgrana alzaba su tercer título liguero. El 0-3 contra el Barcelona en aquella final quedó fijado con una imagen ya icónica del baloncesto español.

En ella, Fernando San Emeterio ejecuta una penetración imposible para sumar dos puntos y un tiro adicional tras sacar la falta al blaugrana Terence Morris. Entrada de diestro cerrado. La opción elegida por el jugador santanderino después de recorrer la cancha con seis segundos por consumir y recordar que meses atrás había afrontado una situación similar en el play off de Euroliga contra el CSKA que había terminado con un intento triple que no llegó a tocar aro.

El alero cántabro anotaría el tiro libre para colocar el 79-78 a cinco décimas del cierre, un intervalo que dejó sin margen de reacción al Barcelona, más allá de un desesperado intento triple de Gianluca Basile que no encontraría el aro baskonista. El reloj se puso a cero y la alegría estallaba en el Buesa Arena.

El Baskonia se coronaba campeón de la Liga ACB. Dusko Ivanovic estaba a los mandos, San Emeterio ejercía de héroe con una acción inolvidable que coronaba una temporada de reivindicación personal y Tiago Splitter era nombrado MVP de la final, último salvoconducto antes de enrolarse en los San Antonio Spurs.

Quizá como recuerdo de esta fecha tan especial para el baskonismo, el propio Fernando San Emeterio ha escrito este viernes un curioso mensaje en su cuenta personal de Twitter.

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