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La permanencia de Nico Mannion en el Baskonia era deportivamente insostenible y ayer se confirmó el divorcio baloncestístico. Muchas intervenciones a lo largo de los años confirman el buen ojo de halcón azulgrana, pero resulta una verdad pronunciada a gritos que el reclutamiento del base ... italiano entra en el capítulo de los fichajes fallidos. En ningún momento, ni con Joan Peñarroya o desde el retorno de Dusko Ivanovic, el natural de Siena ha aportado el mínimo nivel exigible.
Se trataba de una incorporación vendida como un movimiento estival ilusionante, hasta el punto de comprometer a ambas partes durante dos años, y malograda por el peso de la realidad. La entidad vitoriana ha debido de abonar cierta cantidad de dinero para deshacer el vínculo de un hombre que se encamina hacia el Varese. Tras valorar sus opciones en el Villeurbanne que entrena el seleccionador italiano Gianmarco Pozzeco, Mannion militará en la escuadra del director ejecutivo Luis Scola.
La entidad vitoriana que siempre proclama su atención permanente al mercado no tiene otro remedio que zambullirse realmente en él. La marcha del 'uno' llegado del Virtus reduce el plantel azulgrana a doce hombres, que podría mermar hasta los once si el Baskonia utiliza la cláusula de salida de Chiozza. Y el equipo, pese a la buena labor del irreprochable McIntyre, necesita un base generador de buen nivel para apuntalar un puesto muy cojo desde el inicio de la temporada.
El ya exazulgrana aceptó el reto alavés después de un curso complicado en Bolonia, donde Hackett y Pajola le restaron mucho protagonismo a las órdenes de Sergio Scariolo. Pensaba en rehabilitar su carrera deportiva bajo el techo del Fernando Buesa Arena y su paso, intrascendente y fugaz, ha supuesto una mayúscula decepción. También lastrado por problemas físicos, Mannion abandona el club después de haber intervenido en veinte partidos oficiales y con la magra anotación de 72 puntos totales. Dentro de su bajo nivel, el próximo base del Varese ha rendido algo mejor en la Euroliga que en la ACB, torneo donde ha acreditado bajísimos porcentajes de tiro.
Sus problemas en la dirección azulgrana se extendieron a las dos partes del campo. Permisivo atrás en la defensa de sus pares y muy inseguro adelante. Moviéndose a un ritmo bastante menor del requerido, abusaba del bote sin generar ventajas y tampoco contribuía desde la vertiente anotadora. A escasos días de la Nochebuena, Mannion -según el dicho tradicional- comerá el turrón en su país de origen.
El tiovivo de la Euroliga no para. Sin demasiado tiempo para digerir la derrota contra el Maccabi, labrada en el último cuarto, el Baskonia visita esta tarde al Anadolu Efes. El bicampeón continental (2021 y 2022) ya se movió por debajo del radar la última temporada y ahora también muestra un registro deficiente.
El cuadro turco, decimotercero con siete triunfos y ocho derrotas, recibe a un equipo vitoriano en línea descendente que cierra la frontera del novedoso 'play in' con su balance de 8-7. El conjunto de Estambul confía en su poderío local (5-1) pese a las importantes bajas de los exazulgranas Beaubois y Pleiss más la de Clyburn, alero de primer nivel, en su clara caída del miércoles frente al Bayern de Pablo Laso.
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