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Rinalds Malmanis (Valmiera, Letonia, 1996) se marcha el último al vestuario. Esta vez trabaja con Curro Segura, pero es su rutina después de cada entrenamiento con cualquiera de los técnicos del Baskonia o en solitario. «Debo entrenar a tope, tengo que aprovechar esto», dice con ... gesto cansado el joven ala-pívot, que ha sabido estar en el sitio justo en el momento oportuno. Después de varias cesiones, el báltico volvía en verano al área de influencia azulgrana para, en principio, dar cierto poso de experiencia al nuevo proyecto en LEB Plata. Después de un debut anecdótico en la ACB a las órdenes de Pablo Prigioni -dos partidos-, fue clave en el filial, donde promediaba 11 puntos y 5 rebotes, pero las circunstancias le hicieron un guiño que supo aprovechar. Faltaba un 'cuatro' de refresco para Shengelia y agarró por la solapa la oportunidad que le brindó Pedro Martínez para instalarse en el primer equipo y acaparar los elogios del preparador.
-Pedro Martínez le pone como «ejemplo». ¿Qué tal sienta?
-Es positivo que tu entrenador diga algo bueno de ti, significa que estoy en el camino correcto, entrenando duro. Si él dice que lo estoy haciendo bien, solo puedo ponerme feliz.
-Lo más positivo es que no son solo palabras, le está dando confianza en la cancha.
-Intento aprovechar las oportunidades que me da y, aunque siempre se puede mejorar, está saliendo todo bien. A seguir creciendo e intentar ayudar al equipo.
-¿Sorprendido? Si le dicen esto a principio de temporada no lo cree...
-Seguramente no me lo creería, pero he trabajado duro todo el verano con Hugo Salazar, preparador físico de LEB Plata, y los resultados llegan.
-Podía parecer que jugaba solo por las circunstancias, por la ausencia de un 'cuatro', pero se ha ganado los minutos.
-Está claro que he tenido mucha suerte, pero el entrenador no me ha puesto a jugar por nada, podía haberlo hecho otro compañero de 'cuatro'. No quiero que suene a chulo, pero creo que me he merecido esos minutos.
-¿Satisfecho con su rendimiento?
-Todavía puedo ayudar más al equipo, tengo que mejorar muchas cosas aún. Es lo que estoy intentando.
-¿En qué faceta le falta más?
-En defensa. En ocasiones es experiencia, pero puedo mejorar muchas cosas. Tiro, confianza... En todo.
-¿Ya se siente del primer equipo, uno más dentro del vestuario?
-Me siento más suelto que antes. Al principio no hablaba tanto con los compañeros, también soy tímido. Ahora hablo más.
-Ya son seis partidos en la Euroliga, la segunda competición de clubes del mundo. ¿Cómo es el salto desde categorías inferiores? ¿Qué es lo que más le sorprende?
-Los centímetros. Todos los jugadores, en cada posición, son muy altos, muy físicos. Y los pequeños detalles, es eso lo que da el salto de nivel. Tienes que entenderlos y hacer todo a la perfección y muy rápido.
-¿Qué rival le ha llamado más la atención?
-Igual en Lituania, contra el Zalgiris. El mítico 'cuatro' que tienen, el veterano... ¡Jankunas! Es el que más me costó. Tengo que aprender de esos partidos.
-Pero si tiene que pegarse con Vesely, lo hace sin complejos.
-Ahí ya estaba un poco más suelto (ríe).
-Menudo equipazo el Fenerbahce.
-Muy bueno, pero no hay ningún rival que digas que no podemos ganarle. Podemos y vamos a hacerlo. Tampoco fue nuestro mejor día.
-Ahora llega Kevin Jones. ¿Cree que cambiará su situación?
-No. Yo seguiré entrenando duro y haciendo lo que me pidan para ayudar al equipo.
-¿Qué sentía cuando, respondiendo en esa posición, escuchaba que el Baskonia necesitaba un 'cuatro'?
-Nada, yo ya estoy feliz con estar aquí y tener esta gran oportunidad.
-Ha jugado también en el puesto de alero. ¿Es más un 'cuatro' que puede actuar de 'tres' o un 'tres' que puede hacerlo de 'cuatro'?
-Donde me quiera poner el entrenador. Estoy cómodo en los dos.
-¿Qué supone tener en el vestuario a un compatriota como Timma?
-Me ayudó mucho desde el primer día, me dijo las cosas que le gustan a Pedro (Martínez), en qué tengo que concentrarme más... Debo darle muchas gracias por los consejos que me da cada día.
-¿En qué jugadores se fija, quiénes eran sus ídolos?
-De pequeño no recuerdo bien, ahora intento mirar mucho a 'Toko' (Shengelia), que me ayuda un montón. Le pregunto lo máximo que puedo para intentar aprender de él, porque es un gran jugador y puedo coger muchas cosas de él.
-Cuando echa la vista atrás hay cesiones, una lesión en cada hombro... ¿Llegó a pensar que no alcanzaría el primer equipo?
-Sí pudo haber momentos que decía 'uff, es muy difícil llegar arriba'. Pero siempre he seguido trabajando para mejorar.
-¿Es difícil salir en un club tan exigente?
-Sí, es un club con mucha ambición y está claro que para los jóvenes, aunque trabaja mucho con ellos, es difícil llegar arriba, porque hay muchos jugadores muy buenos.
-Sedekerskis, por ejemplo, ha brillado en categorías inferiores y ahora le está costando en Burgos.
-Suelo hablar mucho con él. Ahora no es un buen momento para él porque no juega muchos minutos, pero es un gran jugador y va a ser un gran jugador en el Baskonia. No voy a decir que tiene que jugar más porque no conozco la situación de su equipo, pero es muy bueno y puede competir en la ACB tranquilamente.
-Pedro Martínez ha sido clave para usted, pero también ha hecho reaccionar al equipo. ¿Cuáles son las claves de ese cambio?
-Le gustan mucho los detalles en defensa y eso es lo que cambia un equipo, sobre todo en Euroliga, donde todos son muy buenos jugadores y deciden las pequeñas cosas.
-¿Hasta dónde puede llegar este Baskonia? ¿Se marcan objetivos?
-Seguir mejorando, lo primero. Y objetivos tienen que ser siempre los máximos, no vas a empezar la temporada diciendo que quieres ser cuarto, siempre quieres ganar.
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