A levantarse tras caer junto al muro

Por supuesto que en modo alguno cabe definir al Bayern de oponente menor pese a acudir a la cita con números capicúas en relación a los que luce el conjunto alavés. 11-6 por 6-11 son los balances del inquilino de Betoño y del cuadro muniqués. Decimocuarto el grupo de Andrea Trinchieri; tercero el de Joan Peñarroya, embutido de lleno en el pelotón de cabeza con cuatro potentados.

Difícil de imaginar a estas alturas de la temporada que un firme candidato a meterse por tercer año consecutivo en los cruces por el título marcharía a tres triunfos de la frontera entre los júbilos y las decepciones. O que su adversario de esta noche, el Baskonia, mire con ilusión el horizonte tras su brillante paso del ecuador universitario.

Pero así es. El Bayern que sólo cedió las dos últimas campañas su acceso a la 'Final Four' en quintos partidos contra el Milán y Barça necesita ahora sumar para eludir su descuelgue. Y mucho ha de mudar la imagen que ofreció en el Fernando Buesa Arena, donde el cuadro alavés lo arrolló mediante un contundente 78-53 durante la gran velada de Henry (14 puntos, 10 asistencias y 3 robos) y Costello (14 tantos y 7 rebotes).

Cierto que el bloque alavés viene fundamentando su gran curso continental en la fortaleza local. Bajo el techo elevado de Betoño firma un registro formidable (8-1), mientras que ha perdido cinco de sus ocho compromisos viajeros. Pero quizá la inercia de su gran gira turca -semana en la que abatió al bicampeón Efes y al entonces líder Fenerbahçe- le reverbere en los oídos para mejorar sus prestaciones como visitante. Admitiendo que en la Euroliga todo cuesta un mundo.