La lesión de Chiozza agrava el problema estructural del Baskonia en el puesto de base

Los que ayer depararon una noticia mala para el protagonista y preocupante desde la vertiente colectiva. El 'uno' estadounidense padece los efectos de un esguince de la rodilla derecha que afecta al ligamento lateral interno. Así pues, Chiozza sale del grupo por un período indeterminado y dependiente de su evolución.

Al baskonismo militante le deben de invadir los sudores fríos sólo de pensar en un contratiempo físico de McIntyre. El norteamericano de pasaporte búlgaro se queda como el único director puro de juego tras la salida de Mannion con destino a Varese y el infructuoso rastreo del mercado por parte de la entidad de Zurbano. Esa búsqueda de otro timonel con mayor enjundia que pudiese relevar dentro de la plantilla al propio Chris, con quien el Baskonia había firmado una cláusula de rescisión al concluir diciembre. Una facultad que al no usarla prolongó la estancia del ahora lesionado en el plantel.

De ahí la necesidad de apuntalar una demarcación 'maldita' desde el arranque del año pasado y el vuelo del espléndido Darius Thompson, al menos aquí, a Estambul. Hace ya un año del expediente sancionador a Pierriá Henry, sustituido muy a la baja por Max Heidegger. Y los avatares este curso con los bases también se merecen un estudio detallado.

McIntyre llegó a Vitoria más como un 'combo' entre las dos posiciones exteriores que a la manera de un guía convencional dentro de cuanto cabe aguardar en el baloncesto moderno. Pero el excelente compromiso del titularísimo en la plaza y el relevo en el banquillo de Betoño han relanzado su figura. Se trata de un integrante de la guardia pretoriana de Ivanovic, un jugador muy al gusto del mariscal. Intenso atrás, vertical adelante y cada vez mejor asentado como auténtico generador para sus compañeros.

El club manifestaba su ilusión en el verano con el fichaje de Mannion, que no funcionó con ninguno de los dos entrenadores, Peñarroya e Ivanovic, de esta temporada. Resuelto su contrato, retornó a la Italia de donde vino por no disponer de un hueco relevante en el Virtus que entonces dirigía Sergio Scariolo.

Antes de arrancar su cuarta etapa en Vitoria, el preparador montenegrino pidió un base que apuntalara en lo posible el problema estructural en ese puesto. Y la entidad que preside Josean Querejeta reparó en Chiozza, autor de buenas actuaciones al término de la campaña anterior en Murcia, donde promedió 9,9 puntos y 5,4 asistencias en ocho compromisos. Hasta su lesión en el Nou Congost acredita este ejercicio 2,8 y 1,8 en la ACB y 2,1 y 3,2 dentro del frente continental.

Desde su discreción, Chris mantenía una línea ascendente en las últimas citas del bloque alavés. Y pese a su papel secundario, el esguince de rodilla que sufre penaliza a un Baskonia muy justito en el puesto de base pese a la muy buena campaña de McIntyre. Un lobo, solitario ahora, a quien deberán de ayudar dos escoltas anotadores (Howard y Marinkovic) sin los genes propios de la creación.