Kotsar, el generador más sólido del Baskonia

Con 13 puntos, 6 rebotes, dos de ellos en ataque, y 4 asistencias, acabó con 24 créditos de valoración, empañados por la tercera derrota consecutiva y la efervescencia final de Howard. Tampoco pasó por alto los buenos minutos de Rogkavopoulos. Pese a seguir con la puntería desviada, con un 2 de 6 en triples, aportó 6 rebotes a lo que ayer volvió a ser un agujero negro. 13 capturas de diferencia de las que los costasoleños sacaron menos rédito del debido. Además, el griego aportó 8 puntos y terminó con un +19 con él en pista, con lo que su presencia coincidió con todos los momentos buenos del Baskonia.

El conjunto azulgrana es incapaz de exhibir una versión reconocible de su juego debido a los problemas de generación que sufren las bases. Sufre cada vez que tiene que atacar en estático, cinco contra cinco, y juega aliviado cuando es capaz de rebotear y correr para coger desprevenido al rival. Solo así, Miller-McIntyre y sobre todo Mannion son capaces de generar canastas a través del bloqueo directo. Si no, se pierden en el bote y se ven obligados a realizar pases que impiden que salgan limpias las jugadas, que fluya el ataque. Por ello, el Buesa ha pasado de celebrar los triples que acercaban a los de Zurbano a la centena a aplaudir por cada buena defensa y rebote capturado.

Además, se añade que los rivales animan a tirar triples a los bases azulgranas. Y las estadísticas no pueden ser más preocupantes. Mannion promedia un 13,3% y un 12,5% en sus lanzamientos de dos y de tres puntos respectivamente. El italiano reparte 2,7 asistencias pero con un promedio de 2,3 pérdidas. Su compañero al timón, por su parte, está en un 50% en triples engañoso. McIntyre asume un volumen de tiro menor, sabedor de su carencia, lo que suele encallar los ataques. Solo cuando recibe el balón Kotsar, el tercer jugador de la ACB que más faltas recibe (5), los ataques azulgranas se aclaran.