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El Baskonia se queda a oscuras

Pospone la opción de ajusticiar al Barcelona y lo paga caro tras apagarse de manera irremediable en un último cuarto tétrico

Jueves, 20 de diciembre 2018

La Euroliga es traicionera con los equipos que no matan a tiempo a sus rivales cuando llega la oportunidad propicia. Si se le había olvidado la lección, no le quedó más remedio que recordarla ayer el Baskonia, que vio frenada en seco su racha de tres victorias ante un Barcelona belicoso; sumido quizás en su propia crisis de resultados de la que supo salir a golpe de baloncesto siderúrgico orquestado por una tropa superior en número. Es el rodillo tradicional de

El conjunto vitoriano tuvo la opción de romper el duelo en un tercer cuarto de brillo engañoso, en el que manejó ventajas que nunca llegaron a ser seguras mientras el Barça parecía desangrarse en un desacierto ofensivo atroz.

Kirolbet Baskonia

Vildoza (12), Janning (19), Hilliard (4), Shengelia (8) y Poirier (6) -cinco inicial-, Voigtmann (2), Huertas (4), Granger (2), Diop (2) y Shields (11).

70

-

77

Barcelona Lassa

Heurtel (11), Ribas (3), Claver (3), Singleton (10), Seraphin (14) -cinco inicial-, Pangos (16), Hanga (2), Pustovyi (9), Oriola (6), Kuric (3) y Tomic (-).

  • Parciales: 16-19, 23-23, 16-7 y 15-28

  • Árbitros: Christos Christodoulou (Grecia) Petri Mantyla (Finlandia) y Milan Nedovic (Eslovenia). Sin eliminados.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Euroliga disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 11.308 espectadores.

El problema es que en anfitrión ya llegaba contagiado por ese estilo laberíntico, de habitación cerrada y sin una brizna de corriente que tiende a imponer el técnico serbio en sus equipos. El equipo de

Entonces, llegó el fundido en negro, un apagón irremediable que sumió al Baskonia en la más completa oscuridad. Los azulgranas mutaron hacia un equipo sin soluciones, temeroso y con los papeles desordenados al tiempo que el Barcelona rompía las cadenas de la falta de puntería y redescubría las bondades de contar con un guía como

El Barcelona puede que sea un equipo con problemas, pero mantiene intacta su capacidad para herir el foco de generación de juego del rival. Así lo hizo desde un primer cuarto en el que condenó al Baskonia al juego estático y a la guerra de trincheras. Los vitorianos sobrevivieron del acierto triple mientras la circulación de balón se convertía en una quimera, se sucedían las pérdidas y se regalaba el rebote bajo el aro propio.

El primer capítulo se cerró con un 16-19 que suponía un mal menor para los anfitriones. Sin embargo, la simiente de la incomodidad ya estaba sembrada.

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