Éste es el gran momento

Este baile de la Euroliga comenzó un 6 de octubre; hoy, 13 de abril, 33 jornadas después y tras siete meses de competición, es el Gran Momento -déjenme ponerle las mayúsculas-. Nuestro Baskonia tiene ante sí la oportunidad que se ha ganado y merecido en todas estas semanas: entrar en el Top 8 de la mejor competición del baloncesto tras la NBA. Lo hace frente al, probablemente, mejor equipo de la competición, también por méritos propios: el Olympiacos. Dos equipos que han demostrado que el baloncesto es un maravilloso lugar donde compartir momentos y disfrutar de todos los inmensos matices que tiene este deporte.

Dos miradas diferentes de afrontar el juego, dos formas de interpretar lo que un grupo de jugadores puede dar de sí de manera individual y en conjunto. Dos identidades que hacen de la intensidad y el ritmo su palanca competitiva frente al rival, mientras ensalzan las cualidades individuales de cada jugador dentro del esquema colectivo: cada uno en su sitio, donde mejor rinda, donde genere más peligro. Dos equipos que lideran juntos muchos registros de la competición.

Esta tarde viviremos uno de los mejores duelos que se pueden dar en la actualidad en la posición de base: Thompson frente a Walkup y/o Sloukas. Los dos primeros, con permiso del currículum del griego, están en el podium de los mejores bases de la competición. Presenciaremos un duelo de jugadores silenciosos, esos que siempre están pero no les gusta hacer ruido: Giedraitis frente a Papanikolaou. Están, juegan, aportan, ayudan, hacen de todo y el error en ellos no es frecuente. Observaremos a dos tiradores de máximo nivel, Canaan frente al imprevisible Howard; dos jugadores que convierten el mínimo espacio en el máximo peligro para el rival. Observaremos al mejor jugador de la competición, por números pero también por sensaciones, Vezenkov, que se enfrentará a la ilusión del 'recién' Hommes; ambos completos en las dos partes del campo, ambos con peligro exterior y verticales al aro, sacrificados siempre por el bien del equipo. Veremos los centímetros de más de Fall frente a los un poco menos de Kotsar, altura frente a dinamismo, envergadura frente a estar siempre bien colocado en el campo, en defensa y ataque.

Disfrutaremos de esto y de mucho más: de Larentzakis, McKissic y Peters como reservas que siempre aportan algo diferente al grupo, con peligro, sin sentirse jugadores de rotación. A Bolomboy y Black que elevan el listón físico del equipo con su salida. Pero enfrente tendrán a jugadores que saben que este día es de esos que no importa la camiseta de enfrente ni el ambiente de un pabellón histórico. Seguro que ni Marinkovic, ni Costello, ni Kurucs, ni Raieste, ni Díez, ni Enoch, ni Heidegger bajarán la cabeza ante el momento importante. Veremos dos partidas en cada posesión, la de Bartzokas y la de Peñarroya. Ambos querrán dominar el ritmo, apretarán a sus jugadores, motivarán como el día que es y apoyarán a su jugador cuando más lo necesite. Es un día importante. Es EL momento importante, el que soñaste un día, por el que te has preparado y merecido tanto tiempo.