Hay veces, ni muchas ni tampoco pocas como dice la canción, que para entender un nuevo concepto necesitamos oponerlo frente a su otro extremo: alto-bajo, abierto-cerrado, viejo-nuevo... Sin llegar aún a describir cómo es este nuevo signo, al situarlo en lo que ... no es o contra lo que se sabe por costumbre, podremos llegar a intuir a qué parece que se refiere. Al básquet actual se le llama 'nuevo baloncesto' frente al que hemos conocido como clásico, donde todo estaba claro: el pequeño era base, el grande, pívot, el que corría, un alero aunque no supiera tirar, y otro que fuera más o menos certero y eficaz en sus tiros. Todo el mundo sabía su papel y no había ni reproches.
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Así se ha evolucionado, probablemente por el desarrollo de las condiciones físicas, altura, habilidades atléticas -ir más rápido, saltar más alto, ser más explosivo- hasta encontrarnos con grandes que juegan como pequeños, altos que juegan de cara y pequeños, no tanto, que llevan al poste bajo a sus pares. En este baloncesto moderno no hay puestos sino más bien roles que se asocian entre sí en diferentes quintetos en pista, complementarios y con otra capacidad más: su versatilidad, para que puedan funcionar en diferentes estructuras.
En esta eliminatoria frente al Real Madrid de Chus Mateo hay un rasgo que identifica a ambos equipos, y por tanto a este baloncesto moderno, el uso de los jugadores en la posición de alero alto o poste pequeño, el '4' en la pista. Este rol es una de las evoluciones más patentes de este deporte. El baloncesto americano ya llamaba a esta figura como 'Power Forward', un 'alero fornido' que podía jugar de cara y al mismo tiempo imponer su físico.
Europa le suma a estas características la habilidad de echar el balón al suelo y jugar desde el bote, jugar situaciones de 2x2 en bloqueo directo con y sin balón, correr más veloz en las transiciones y sobre todo abrir el campo hasta la línea de tres para dejar el máximo espacio posible al poste alto ('center') o aprovechar su espacio para tirar abierto. Es un puesto clave que te ofrece versatilidad y variabilidad en las decisiones sobre qué jugadores poner en cada quinteto para amenazar el tiro exterior, ser un equipo más rápido en transiciones, incrementar el ritmo en defensa y poder dominar el rebote ofensivo.
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Costello y Sedekerskis por un lado; Hezonja, Yabusele e incluso Deck por otro son sus representantes. En ambos equipos estos jugadores se están convirtiendo en eje central para dar ese salto de calidad a la competitividad de cada partido. En el Baskonia, porque Costello imprime su dinamismo y rapidez para superar a rivales en el juego sin balón, pase, 1x1 de cara frente a jugadores más altos que él y sobre todo, una amenaza constante desde el tiro de 3 puntos. Tadas está evolucionando también a jugar más de cara al aro en ataque, y en defensa explotar su físico.
En el Madrid este puesto es muy importante porque ofrece a Mateo diferentes ideas: más tiro exterior e improvisación en ataque, Hezonja a jugar; más esfuerzo físico e intensidad en el campo, con buena mano exterior, Yabusele; más variación del puesto en cada ataque, a veces de cara, otras de espaldas al aro, y con mayor capacidad defensiva desde el exterior, Deck.
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Hezonja ha dado un salto importante en el equipo, como Deck, cada vez más asentado en los momentos decisivos. En el Baskonia el termómetro colectivo es Costello con la complicidad de Tadas. De su rendimiento y de su colapso mutuo dependerá la competitividad de cada equipo y de cada partido de esta ilusionante eliminatoria.
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