Hermannsson protege el balón ante la presencia de Juan Núñez. EFE
Opinión

Ir a lo suyo

Salto inicial. ·

El Alba Berlín sigue su camino sin alterar su identidad y con una firme creencia: desarrollar talento y hacerlo competitivo en lo individual y colectivo

Puede que las dudas te lleven a transitar por otro camino ajeno al que tenías previsto. Son tan volubles, tan poco consistentes, que tampoco te aseguran que esa nueva trayectoria sea la correcta, pero vienen bien que surjan porque te exigen hacerte preguntas que de ... otra manera quizá no te las harías. Lo mejor de este ejercicio, que le recomiendo, es encontrar respuestas que entonces sí le dirigen a una nueva acción.

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Del Alba Berlín deberíamos sobre todo valorar que es un proyecto que sencillamente 'va a lo suyo'. Entiéndame bien: seguro que tanto las derrotas como las victorias son analizadas internamente con profundidad, y dolerán las unas y alegrarán las otras, como debe ser, pero si alguna sensación especial aporta este equipo es que sigue su camino sin alterar su identidad y con una firme creencia: desarrollar talento y hacerlo competitivo individual y colectivamente. De no ser así, sería incomprensible ver cómo la estabilidad en todo el proyecto deportivo sea su principal rasgo, de su cuerpo técnico principalmente, y que siga apostando año tras año por proyectos de jugadores que tienen un vasto campo por hacer, crecer, madurar y explotar.

El juego interior ha evolucionado con la llegada de Williams, que en ocasiones recuerda a Sikma

Sus resultados dan una idea de la realidad con matices. Es cierto que las derrotas superan a las victorias, pero también lo es que su juego sigue inalterable, es muy reconocible y tiende siempre a desarrollar aquellos aspectos que mejor se adaptan a las características de sus jugadores. Velocidad, dominio del pase sobre el bote, capacidad de generar tiros desde el 1x1 provocando ventajas colectivas, respeto a los espacios, intensidad en los aros tanto en ataque como en defensa, y alternativas defensivas. Es el Alba un ejemplo de que a veces el resultado depende de muchos más factores, pero también es cierto que esta identidad del juego le lleva a obtener resultados positivos independientemente de quién sea su rival, lo que da buena muestra precisamente de esta fidelidad a una manera de entender el baloncesto, muy atractiva, por cierto.

Talento y trabajo

Es un equipo que combina talento con trabajo. Talento sobre todo en el exterior y esfuerzo en el interior, dinamismo y actividad en términos comunes. Este año el mando lo toma con fuerza Hermannsson, el base que llegó la temporada pasada, que recuperado de su lesión ha tomado confianza y liderazgo en un equipo que necesita de sus bases para expresar este estilo sobre la cancha. A su lado aprende rápidamente Spagnolo, otro proyecto de base con un futuro prometedor, que cada vez toma mejores decisiones a más velocidad y con más peligro. Procida, otro jugador con mucho futuro y presente, se une a esta pareja para dotar de desparpajo a un juego exterior que se complementa con el tiro exterior de Delow, la intensidad de McDowell-White y la aparición fugaz en ocasiones de Mattisseck.

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El equipo alemán se muestra fiel a una manera muy atractiva de entender el baloncesto

El juego interior ha evolucionado sobre todo con la llegada de Williams, que en ocasiones recuerda a aquel Sikma que envidiaba todo el basket europeo por su lectura del pase y los espacios. Sobre él se construye un juego versátil, con Koumadje, que mejora año tras año desde su físico, Wetzell más dinámico y participativo y en especial con el otro líder de este Alba, Olinde, un jugador completo y versátil y cada vez más competitivo en este equipo. La unión de todo ello responde a un patrón: el baloncesto debe ser rápido, intenso y sin mirar demasiado al marcador, y desde esta visión es donde más peligroso resulta el Alba Berlín.

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