Inadaptados en el Baskonia

Un dato: el Baskonia se ha convertido en el conjunto de la ACB con un mayor desequilibrio en la presencia en cancha de sus integrantes. En un caso excepcional de distanciamiento entre actores protagonistas y secundarios, son hasta cinco los hombres que no han alcanzado los doce minutos de juego de promedio. Así, observamos, por ejemplo, que Rogkavopoulos y Chiozza solo se 'adaptan' a ratos y con cuentagotas; Raieste, únicamente en los cuatro o cinco minutos iniciales de los partidos; Kotsar, básicamente cuando es preciso proteger a Costello de las faltas personales, y Diop... ni eso. Se diría incluso que Dani Díez representa un llamativo caso de marcha atrás en un proceso de aclimatación que se le suponía ya superado.

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Algunas preguntas: ¿No son los minutos de juego los que aportan de forma progresiva ritmo competitivo y confianza a un jugador, como el propio Kotsar tuvo ocasión de atestiguar el martes en Mónaco? ¿Cuál es el grado de responsabilidad de un cuerpo técnico y un club en la adaptación de sus efectivos? ¿A qué conquistas razonables aspira una unidad con tanto soldado en la reserva?

Un hecho: el Baskonia ha quedado fuera de la Copa después de perder la mitad de los encuentros de Liga disputados desde que se produjo el cambio de entrenador y de encajar en este tramo un promedio de 88 puntos. Antes del relevo en el banquillo eran 82, siempre hablando de la competición doméstica. La de Málaga supondrá la tercera ausencia del equipo vitoriano en las cinco últimas ediciones del torneo del k. o., lo que, sumado a otros fracasos recientes, parece sugerir que, tal vez, sea el club como entidad el que de un tiempo a esta parte no acaba de adaptarse a las exigencias competitivas actuales.

Una opinión: Dado que la plantilla baskonista ya es lo suficientemente corta para encarar los objetivos que se le presuponen, vistos los lánguidos, resignados y hasta desconcertados semblantes de algunos jugadores en las últimas derrotas, y asumidas también las escasas opciones de fichar algún elemento de garantías que se 'adapte' con la suficiente rapidez como para no verse marginado al fondo del banquillo, debería considerarse una prioridad no extraviar piezas del puzle. También huir del atrincheramiento y asumir las carencias de planificación que han derivado en la inquietud presente.