Jaramaz no encuentra su sitio

A estas alturas, Pablo Laso parece tenerlo claro: Forrest es su base de confianza y el serbio un hombre de refresco que, en ciertas situaciones de partido, puede incluso ceder el protagonismo a otros exteriores como Luwawu-Cabarrot o Howard en tareas de reparto de juego. El propio técnico azulgrana aseguró poco después de certificarse la baja de Baldwin durante cerca de seis semanas que el club exploraba el mercado en busca de un posible refuerzo.

De momento, son palabras que todavía no van acompañadas de hechos y no hay perspectivas de un refuerzo inminente. En el puesto de base nada se mueve este curso, a diferencia del pasado. Entonces, Codi Miller-McIntyre gobernó primero junto a Nico Mannion para después ver aterrizar en el Buesa a Chris Chiozza y Jordan Theodore.

El Baskonia acumula ya siete partidos sin Kamar Baldwin, cuatro de Euroliga y tres de ACB, con un balance de tres victorias y cuatro derrotas. Durante este intervalo, la figura de Forrest no ha hecho más que crecer hasta cimentar todavía más su condición de base principal, con una media de 27 minutos por encuentro. Por su parte, el timonel balcánico, con 15 minutos en cancha, trata de dar un paso adelante entre dudas e irregularidades.

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El tiempo de descanso en el banquillo del estadounidense da paso a un Jaramaz con algunas inseguridades, no siempre firme en la refriega física. Su despliegue es el de un jugador un tanto temeroso del fallo, que necesita arrancar con acciones positivas. Y tampoco transmite Pablo Laso que tenga una confianza desbordante en el balcánico.

Es la cruz del baloncestista con una ración escasa de minutos. Jaramaz firmó valoración negativa ante el Fenerbahce (-5) y Breogán (-2), donde el Baskonia llegó incluso a renunciar durante varios minutos a jugar con base puro. Contra el Efes, compartió minutos de juego con Forrest frente a uno de los perímetros más mortíferos de la Euroliga. El choque del pasado viernes ante el Asvel, intrascendente a efectos clasificatorios, fue en el que el serbio estuvo más entonado al sumar 6 puntos, 3 asistencias y 8 de valoración en 17 minutos de juego. Frente a los galos guardó descanso Luwawu-Cabarrot, manejador de balón con funciones de base de urgencia en algunas estrategias alternativas de Laso.

Si se cumplen los pronósticos médicos, Kamar Balwin podría volver a la acción a finales de este mes, cuando todavía resten cinco encuentros para cerrar la fase regular doméstica. El periplo en Vitoria del base de Winder también tiene su grado de accidentalidad. De entrada, arrancó rezagado en la Liga ACB, donde no debutó hasta que logró jugar su primer partido con la selección de Georgia a finales de noviembre, lo que le permitió abandonar su condición de extracomunitario.

Aquel receso en la competición doméstica tampoco propició una versión descollante de Jaramaz. Ya con la condición de europeo, se perdió dos partidos en enero al verse obligado a desplazarse a Estados Unidos por problemas familiares graves. La lesión en la mano derecha que sufrió ante el Real Madrid hace tres semanas frenó en seco el proceso de encaje de un Baldwin que, mientras tuvo continuidad, mostró sus condiciones anotadoras cuando estaba más liberado de responsabilidades directoras.