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Hay movimientos que sorprenden, como cuando el vientre de la Tierra se queja y provoca fenómenos inesperados. Quizá no cabe aplicar tal componente de sorpresa mayúscula a las marchas en el verano de 2002 -veinte años hace ya de aquello- de Fabricio Oberto y Dejan ... Tomasevic desde Vitoria hasta Valencia. Pero tampoco conviene despreciar el trasvase por cuanto supuso de auténtico seísmo deportivo. No en vano, argentino y serbio formaban el dúo interior titular del doblete azulgrana en aquella memorable campaña. El curso académico resuelto con matrícula de honor tras ganar la Copa al Barça -formidable partido- y la Liga al Unicaja. Como tercera pata del trípode y en un plano de igualdad obraba 'un tal' Luis Scola. Una batería de pívots embriagadora.
Es cierto que la exigencia máxima de Dusko Ivanovic tenía desgastado al poste de Las Varillas, que buscó junto al Turia una manera menos estresante de abordar cada entrenamiento. Y que la relación entre el 'cinco' de Belgrado, grandote con alma de base, y el mariscal montenegrino provocaba rozaduras por el efecto cortante de las aristas. Pero los viajes de ambos para reforzar a un adversario directo motivaron ciertos gestos de perplejidad entre la parroquia azulgrana.
Fue una especie de trasplante de un huerto a otro. Los mismos tipos que vestían la camiseta del TAU pasaron a ataviarse con la naranja del Pamesa en el duelo de las empresas cerámicas. Tomasevic sólo cumplió un ejercicio en Zurbano -MVP del torneo del k.o.-, donde dejó la estela de su gran visión panorámica, lectura del baloncesto y sobresaliente capacidad para el pase. Únicamente a él, Mike Smith, Nacho Suárez, George Singleton, Luka Doncic y Fran Vázquez se les autoriza a presumir de haber firmado triples-dobles en la ACB. Una campaña en el Baskonia, tres en Valencia y la gloria posterior -arsenal de títulos, Euroliga incluida- con el trébol del Panathinaikos.
Oberto militó tantas temporadas en la capital alavesa como en la levantina: tres. Y del campeonato español voló a la NBA, donde se anilló el dedo con el título de San Antonio Spurs. Aquí dejó su sello de tipo sacrificado, comprometido con la causa, intenso y gran defensor. Capaz, nada menos, que de saltar en el 'dos contra uno' para entorpecer la fluidez del base adversario y recuperar rápidamente a su par.
Algunos datos avalan la enorme categoría del trío de pívots que manejaba Ivanovic durante la campaña del doblete. Los 11,7 puntos y 6,3 rebotes de Dejan se unían a los 10,2 y 5,7 de Fabricio y los 14,6 -soberbio talento ofensivo- y 4,3 de Luis. Difícil encontrar semejantes complentariedades al más alto nivel.
La historia registra un número considerable de jugadores y entrenadores que han ejercido su profesión deportiva en los dos clubes que abrirán el martes la serie de cuartos. Algunos apellidos tan sonoros como los de Larry Micheaux -excelente pívot de la vieja escuela-, los dos casos que encabezan este reportaje, Igor Rakocevic -francotirador de elite-, Tornike Shengelia -formado en la cantera taronja y de huecograbado profundo con la elástica azulgrana-, Tiago Splitter -que mantuvo la forma en Valencia por el cierre patronal de la NBA-, Pau Ribas -quien viene de dictar una cátedra con el Joventut en el último compromiso de la fase regular- y... Fernando San Emeterio.
Capítulo especial para el santo que rubricó la Liga baskonista de 2010 con aquel 2+1 imposible de olvidar así se empeñe la amnesia en proclamar lo contrario. Era el 15 de junio de aquel año glorioso para la feligresía de Betoño. A siete segundos y medio para concluir el tercer partido de la final ante aquel Barça campeón de la Euroliga, Basile falla su tiro libre. 76-78, el cántabro coge el rebote defensivo, cruza la pista con la determinación de un visionario, finta ante el intento contenedor del propio Gianluca y anota en escorzo para salvar el tapón de Morris. Empate después de que el equipo vitoriano hubiese asaltado dos veces seguidas la guarida barcelonesa en los encuentros previos. Los compañeros, con un exultante Marcelinho Huertas a la cabeza, corren a abrazarlo. Pero el alero reclama calma.
Le faltaba completar la faena de dos orejas y salida en andas por la puerta grande del Fernando Buesa Arena. Quedaban cinco décimas para atornillar el título o meter al conjunto en una prórroga incierta. Va el tipo, se cuadra dese los 4,60 metros y el pabellón torna en frenopático. Liga, Copa y Supercopa como azulgrana; ACB (2017), Supercopa y Eurocup de naranja. Hoy, el santo legendario viste traje junto a Joan Peñarroya.
2002En ese verano, y después de ganar Copa y Liga con el Baskonia, los pívots serbio y argentino marcharon al club naranja para reforzar a un rival directo
79-78 Fue el resultado del tercer partido de la final de la ACB que se adjudicó el Baskonia en 2010 tras ganar los dos duelos fuera al Barça campeón de la Euroliga
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