Ilimane Diop se queda sin pasaje para China

En principio, es más que posible que Ilimane Diop goce de unos días de descanso antes de incorporarse a la pretemporada del Baskonia recién comenzada. Más pronto que tarde, le tocará ponerse a las órdenes de Velimir Perasovic tras varias semanas de trabajo junto a Sergio Scariolo, el mismo técnico que le hizo debutar en el Baskonia en la temporada 2013-14. Por aquel entonces, el preparador italiano no escatimaba elogios sobre la capacidad de trabajo y la rápida absorción de conceptos baloncestísticos de aquel espigado jovenzuelo de 18 años. Seis años después, el éxtécnico baskonista mantiene un alto concepto sobre el canterano azulgrana. Otra cosa es la competitividad por un puesto en la 'Roja', cuando por delante están Marc Gasol (Toronto Raptors) o Willy Hernangómez (Charlotte Hornets) en el puesto de 'cinco' mientras Pierre Oriola y el polivalente Víctor Claver completan el juego interior.

La cita mundialista en China era un destino atractivo, pero a Ilimane Diop te toca rehacerse para afrontar un trayecto azaroso en la que será su séptima temporada en las filas del Baskonia. Le espera una campaña de reconversiones y reválidas para un jugador de 24 años en quien el club vitoriano depositó en su día unas expectativas quizás desmesuradas. «A ver si podemos ayudarle un poco para ir incorporándole en la posición de 'cuatro'». Con esta frase, el secretario técnico del Baskonia, Alfredo Salazar, desvelaba la semana pasada el papel que le espera a Ilimane Diop. Sus palabras muestran la pretensión del club de que el jugador se desdoble en los dos puestos interiores. Sin embargo, el enunciado del dirigente azulgrana deja entrever que el senegalés es también un jugador que necesita ayuda.

Al fin y al cabo, el desaliento y la frustración fueron los sentimientos que dominaron a Ilimane Diop durante gran parte de la pasada campaña. Su protagonismo en cancha decayó hasta el límite de la invisibilidad. Mientras, se destapaba esa versión de fuerza descontrolada y desequilibrio general que terminaba con el habitual paseo de vuelta al banquillo. En el puesto de 'cinco', Poirier fue un pilar inamovible mientras Voigtmann apagaba fuegos en las dos demarcaciones bajo los aros, especialmente durante la lesión de Shengelia. En este esquema, Diop no pudo pasar de actor intrascendente.

El verano de descanso y tabla rasa, la marcha del francés a los Celtics, del alemán al CSKA y la nueva configuración interior ayudan a reconsiderar situaciones. Respecto a Diop, toca una reconversión, más o menos parcial, dado que Micheal Eric y Youssoupha Fall visten de 'cincos' puros, por mucho que la modernidad baloncestística tienda a diluir las fronteras entre posiciones. El recurso de Diop como 'cuatro' es una estrategia que ha hecho suya el club y, por extensión, Velimir Perasovic, aunque es aún demasiado pronto para medir el alcance de su aplicación práctica. Será un ensayo interesante, aunque el club azulgrana sigue en busca de otro ala-pívot reserva de Shengelia al tiempo que mantiene a Ajdin Penava en la pretemporada azulgrana. Si el 'experimento Diop' sale bien, quizás la solución al escudero del georgiano esté dentro de los muros del Buesa y no en el mercado.