«Debemos ser un equipo que deje claro que no se rinde nunca»

- ¿Al habla con el nuevo capitán del Baskonia?

- Eso parece, pero todavía no es algo oficial. Veremos lo que pasa (risas).

- ¿Cómo trancurre esta pretemporada?

- Es diferente, por la situación sanitaria que estamos viviendo todo el mundo. Eso cambia un poco la rutina. Al final, estamos intentando hacer las cosas lo mejor posible para llegar físicamente bien y jugar un buen baloncesto.

- Si algo ha cambiado es que están todos juntos desde el primer día, sin compromisos internacionales de por medio.

- Es algo que ayuda mucho. Personalmente, es la primera vez en cuatro o cinco años que empiezo con el equipo la pretemporada. El hecho de estar todos hace las cosas un poco más fáciles y permite a los entrenadores tener más claro qué camino tomar y qué hacer con el equipo.

- ¿Se hace más duro con Dusko Ivanovic o hay mucha leyenda al respecto?

- La verdad es que la pretemporada no está siendo fácil. Cada entrenador tiene su forma de ser y él es un técnico duro. Así hay que tomarlo y hay que hacer lo que dice. Tiene su camino y su forma de trabajar.

- Cada pocos días, toca la ruleta de los test PCR. Cara o cruz, positivo o negativo. ¿Una tensión añadida?

- Reconozco que le tengo miedo a los test, no lo llevo bien. Pero es la norma y no puedes hacer mucho más. Ahora es el momento de ser fuertes y llevar una vída un poco diferente, no ser egoístas y buscar el bien para todo el mundo. Entrenamos mucho, pero también tienes momentos de libertad para estar con los tuyos. Pero debemos ser responsables.

- ¿Qué le dice la bola de cristal? ¿Arrancará la temporada con cierta normalidad, habrá parones, burbujas, público?

- Es díficil preverlo. A nosotros nos toca entrenar y esperar a lo que digan quienes deben dar soluciones. Espero que podamos jugar con seguridad y sin que a nadie le dé un susto.

- ¿Qué le transmite este rediseño baskonista con tantos cambios y hasta siete nuevas incorporaciones?

- Hay muchos cambios, pero es lo que hay. Unos van y vienen, y otros se quedan. Hay que saber llevarlo porque no es la primera vez que se dan cambios así.

- ¿Cuánto van a echar de menos a Tornike Shengelia?

- Bastante. Llevo ya un tiempo aquí y Toko ha sido la imagen del club en los últimos años. Nos ayudó muchísimo y es un jugador fantástico, pero tenemos que construir de nuevo sin él.

- Haga repaso de los nuevos fichajes. Empecemos por Tonye Jekiri, con el que supongo que ya se estará 'pegando' en los entrenamientos.

- Es un trabajador, con un físico muy potente y un gran reboteador. Peters viene de un grandísimo equipo como el Efes, es un buen tirador, puede aportar mucho en ataque y, sobre todo, en defensa porque es muy ágil. Carrington es de los que menos conocía, pero se está esforzando mucho, que es lo más importante. Hay que saber escuchar lo que dice el entrenador y el resto ya llegará. Giedraitis tiene muy buena mano y físicamente también tiene potencia. Todos son gente que están trabajando muy bien.

- ¿Recuerda cuando usted estaba en una situación similar a la que atraviesan jóvenes como Kurucs, Sedekerskis o Raieste?

- Es un primer año que siempre es muy duro. Si no puedes aguantar, escuchar y sacrificarte, te puede salir mal. Por eso, ellos deben ser pacientes, hacer su trabajo y estar atentos. Paciencia y trabajo, son los dos únicos consejos que les puedo dar.

- ¿A qué puede jugar este Baskonia tal y como está construido?

- Es complicado, pero creo que tenemos que ser un equipo que deje claro que no se rinde nunca y que da el máximo que lleva dentro. Luego, el resultado que venga ya se verá. Debemos ser un equipo de carácter, el sello que el Baskonia ha tenido toda la vida; ese espíritu de lucha, garra y dureza. Es lo que estamos obligados a demostrar. Ahora estamos en es proceso de hacer que los nuevos jugadores encajen en esa idea. Nosotros, los que ya llevamos unos años, debemos ayudarles.

- Afronta su octava temporada en el Baskonia con un contrato de tres años tras su nueva renovación. ¿Eso es echar raíces?

- Ya soy un vasco más (risas). Estoy muy contento, porque el Baskonia es el club que me ha dado todo y el que me ha enseñado a jugar al basket. La mejor forma de agradecerlo era renovar, seguir aquí y continuar aprendiendo en Vitoria.

- Es un compromiso largo. En estos tiempos, ¿le da seguridad?

- Sí, pero también es cierto que, al final, todo depende del año que hagas. Puede pasar cualquier circunstancia. No hay que pensar tanto en lo que has firmado y pensar en el presente, en esos diez meses de temporada.

- Antes de renovar, ¿pensó en un nuevo comienzo en otro club?

- Siempre existe esa posibilidad. Hay momentos de duda durante una temporada. Le pueden surgir a cualquier deportista y hay que barajar opciones. En cualquier caso, creo que tomé la mejor decisión posible.

-Ilimane Diop siempre parece arrancar de cero cada temporada. Con otro jugador que, sobre el papel, está por delante en la rotación. Luego...

-Me ha pasado en los últimos años. No sé decirte el porqué, pero si trabajas todo el día termina por llegar tu momento. Es mi forma de actuar. Hay otras cosas que no puedes controlar.