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Las etiquetas pesan demasiado. Por eso es lo primero que se arrancan de la ropa antes de estrenarla. Le ha costado años a Ilimane Diop deshacerse de la suya. Igual demasiados. Mas en la fase final de Valencia, el que ha demostrado ser el mejor ... pívot del Baskonia en este momento, ha hecho olvidar a todo el mundo eso de que es un 'canterano' o que juega 'por ser cupo de formación'.
El 'cinco' de Dakar ha sido decisivo para la consecución del título. Como espoleta en el encuentro contra el Tenerife, que empezaba a torcerse tras la paliza al Bilbao Basket del estreno. Asentándose en la rotación, ofreciendose siempre, defendiendo por carácter, fuerza y, sobre todo velocidad, y sencillamente por juego en las semifinales y la final.
Contra el Valencia no tuvo un especial acierto y bailar con Tobey jamás ha sido agradable, pero el ímpetu y las ganas de ofrecerse a los compañeros para asumir tiros cuando a otros se les encogía la mano hay que resaltarla. Los falló, sí.
Ayer, en la primera parte resultó el mejor, junto a Vildoza y Shields. Se iba al vestuario con 8 puntos y 6 rebotes. Contra una línea interior superior a todas luces: Davies, Tomic, Mirotic y Oriola. Formando pareja con Polonara durante muchos minutos. El papel no habría soportado la comparación antes del encuentro. En la cancha, fueron los culés los que no aguantaron la energía de un chico, solo tiene 25 años, que termina su vinculación de 7 temporadas con el primer equipo y que liberado de su etiqueta de 'canterano' esuna golosina en el mercado. Salvo que ya esté renovado, claro.
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