El vitoriano Ibon Navarro ya es el entrenador más laureado de la historia del Unicaja

Tras apabullar al Baskonia en el Trofeo Costa del Sol (102-69) el conjunto cajista puso rumbo a Singapur. 18 horas de vuelo y jet-lag para una plantilla de 14 jugadores. «Esto lo pagaremos en las dos primeras semanas de la Liga ACB», expresó Ibon Navarro, que cuenta con siete interiores a su mando. «No sé gestionar siete pívots. Tendré que aprender», se resignó Navarro. En la final, descartó a Killian Tillie y Balcerowski, los últimos en llegar.

En juego un título creado en 1965 que vendría a convalidarse con ser campeón del mundo de clubes pero en el que no compiten ni el vencedor de la Euroliga ni el de la NBA. Ya ni siquiera de su Liga de Desarrollo. Desde que en 2016 se produjo la enésima fractura entre la Euroliga y el organismo mundial, la Intercontinental ha perdido interés y ha estado dominada por los campeones de la Champions, con tres entorchados para el Tenerife y uno para el San Pablo Burgos con Peñarroya en el banquillo.

La tiranía española continúa de la mano del Unicaja. Venció con facilidad al Petro de Luanda (Angola) (78-94) y al Al-Riyadi libanés (96-59) y se midió en la final a un combinado de jugadores de la G-League. «Es la segunda mejor liga del mundo», expresó un confiado Juan Toscano-Anderson en el inicio del torneo.

El mexicano, que no convenció a Ibon Navarro en el UCAM Murcia en 2017 y fue campeón de la NBA con los Warriors en 2022, levantó ampollas entre la plantilla malagueña, que no dio opción. Vencían por 18 puntos en el tercer cuarto y Toscano trató de motivar a sus compañeros. «Nuestro sueño no es jugar la puta ACB, la puta Euroliga… nuestro objetivo es estar en la NBA y ganar millones».

Tavares le contestó en Twitter. «Nos vemos en unos pocos años», publicó. El mexicano quiso explicarse tras el partido. «No lo hice con la intención de faltarle el respeto a esos equipos o ligas. Solo quería recordarles a mis compañeros que la NBA es el nivel más alto y que para estar en la mejor liga del mundo hay que competir a un alto nivel», se justificó, además de no descartar jugar en Europa este mismo año. «Lo veremos a partir de ahora», concluyó. Osetkowski, a la espera de sanción por un positivo en un control antidopaje, fue el MVP (15 puntos) de un duelo que acabó 75-60.