Río Breogán 79 - 88 Baskonia | Liga Endesa

Howard funde los titubeos del inicio

Los movimientos de Howard son, a la vez, fulgurantes y sigilosos. No es fácil de detectar cuándo va a salir del bloqueo. Ni por qué lado. Polite y Quintela, sus defensores en la tarde de ayer, acabaron resignados, con la cabeza dirigida hacia el cielo en busca de una explicación divina. Ambos se pasaron la tarde persiguiendo la menuda figura del astro de Chandler por cada rincón del Pazo de Lugo, enmudecido por los dos triples (uno con tiro libre adicional) que sentenciaron un choque intermitente.

El primer cuarto englobó las dos historias que tuvo el partido. El Baskonia anotó 9 canastas de 10 tiros de campo con su quinteto inicial (McIntyre, Howard, Sedekerskis, Costello y Kotsar) en apenas siete minutos (11-22). Solo Costello desentonó, con un triple fallado, una pérdida y dos rebotes ofensivos concedidos. Eliminas al estadounidense por Moneke y resultan 44 de los 49 puntos de los de Joan Peñarroya en la primera mitad. Marinkovic aportó los otros cinco.

La cruz la puso la segunda unidad del cuadro vitoriano, representada en la viva imagen de Mannion. Sin acabar el primer cuarto ya fue sustituido tras dos pérdidas perjudiciales. Pero es que salió de inicio en el segundo periodo y en 30 segundos cometió otras dos más de forma calamitosa. Otra vez al banquillo (22-23). El Baskonia despegó de nuevo con la dupla McIntyre-Howard por fuera y aprovechando la energía de Moneke en todos lados (32-46, minuto 19). El nigeriano firmó un doble-doble de 10 puntos y 14 rebotes. Aún así y al físico y altura que se le presuponen a la nueva plantilla, la falta del control del rebote fue un lastre.

Tras la reanudación, los de Peñarroya establecieron su máxima ventaja del encuentro por medio de un parcial de 5-13 (44-62, minuto 25). Podía parecer ya un partido visto para sentencia, pero la salida a pista de la segunda unidad baskonista dio otra vez oxígeno al rival. Los lucenses supieron aprovechar las licencias defensivas de los visitantes y lograron reengancharse con un parcial de 13-1. Pero la versión más afilada del Baskonia fue incontestable para un Breogán mermado por las bajas de Toni Nakic y Dimitrios Agravanis.

Los recursos azulgranas son muy superiores a los del equipo de Lugo. La acumulación de talento hizo cumplir los pronósticos por encima de cualquier otro parámetro Ni les valió a los locales sumar más asistencias. Y nadie mejor que Howard para expresar el desconcierto y la calidad azulgrana. Es como un mechero. A veces se enciende y aparece cuando nadie lo espera.

Peñarroya pidió fuego, que sus bases elevaran la temperatura, pero fue el astro estadounidense el que encendió el Pazo de Lugo ante la apatía de Mannion. Peor que el buen debut de McIntyre, quien evocó a ese jugador resolutivo en ataque y aplicado en defensa que fue en Andorra. De Rogkavopoulos y Khalifa Diop apenas hubo noticias.

Tanto el senegalés como Costello fueron fácilmente ninguneados por el físico de Mouhamet Diouf, en el radar de la selección italiana pese a haber nacido en Dakar (Senegal) hace 22 años. Con 20, Juan Fernández sacó rédito de su planta de atleta para martirizar al contragolpe al Baskonia. Los 16 rebotes en ataque del Breogán revelan otro concepto en el que trabajar para los de Peñarroya. A falta de un metrónomo, el Baskonia sigue dinsponiendo de Howard, un arma letal capaz de fundir cualqier titubeo.