Querejeta: «La realidad puede ser más bonita que los sueños»

Sergio Eguía

Jueves, 2 de julio 2020, 13:13 | Actualizado 14:43h.

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El coronavirus no sólo ha obligado a vivir una excepcional Fase Final de la Liga Endesa con los equipos acuartelados en sus hoteles y con la disputa de los encuentros a puerta cerrada y sin público en las gradas. También ha forzado que el recibimiento oficial a la plantilla se realice apenas ante medio centenar de cargos públicos y patrocinadores, en una de las salas VIP del Buesa Arena. «La mejor forma de apoyar al Baskonia es venciendo al Covid-19», incidió el club durante la celebración. El acto ha contado con la presencia del lehendakari Iñigo Urkullu, que ha estado acompañado por el diputado general de Álava, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, junto al presidente del club, Josean Querejeta. Al acto ha asistido, cómo no, la plantilla de los campeones azulgranas.

Ha sido un acto sencillo, en el que ni el lehendakari, ni el diputado general de Álava, ni el alcalde de Vitoria tomaron la palabra, y que se redujo a un pequeño discurso de agradecimiento de Josean Querejeta, de Dusko Ivanovic y de Tornike Shengelia, capitán de la plantilla campeona.

A la afición, siempre presente, se le rindió homenaje con la entrega de una réplica del trofeo de campeón a una niña, Naia, «símbolo de todos los baskoniazales». Otras tres réplicas se entregaron a cada uno de las tres instituciones «como reflejo del apoyo institucional que siempre ha tenido el club y que sin él no sería posible estar entre los grandes del continente», enfatizó Querejeta.

Tras un emotivo aurresku de honor, tomó la palabra el presidente de la entidad. Bromeó con los conocidos métodos de Ivanovic. «Quiero desmitificar hoy aquí eso de que Dusko entrena tan duro. De hacerlo no habría visto a mis jugadores, tras 40 minutos de batalla, subiendo escaleras». Se refería a las carreras de la plantilla por las gradas vacías de La Fonteta nada más tumbar al Barcelona.

«Me alegra mucho daros la bienvenida al Buesa para celebrar nuestra cuarta liga», retomó el tono serio. «Somos los campeones de la liga del coronavirus y por ello seremos recordados para siempre. La gloria estaba esperando a esta familia que creyó cuando muchos no lo hacían y sacó el ADN Baskonia, ese carácter que nos ha llevado a ganar en la cancha».

«Gracias plantilla», continuó. «El inicio de la temporada no fue como esperábamos, luego llegó un episodio muy complicado para toda la sociedad y algo que en lo deportivo ni habríamos soñado acabó sucediendo. La realidad puede ser más bonita que los sueños», concluyó no sin antes pedir, una vez más, a los aficionados que «celebren con responsabilidad, manteniendo la distancia social y las medidas de higiene que marcan las autoridades».

Por su parte, Dusko Ivanovic apuntó dos ideas. Una más filosófica que resumió como «innovación mirando al pasado» y que sus jugadores celebraron con una carcajada a coro. Se ve que es algo en lo que les insistía durante el confinamiento. La otra, mundana, explicando la experiencia de un año difícil. «Cuando vine, perdimos dos partidos de 30 puntos. Lo que más me dolía es que no veía ese espíritu que recordaba en el club, ese carácter. Hoy, de lo que más orgulloso me siento es de haberlo recuperado. Si la pelota entra o no entra ganas o pierdes los partidos, eso pasa, pero tiene que quedarte ese algo que siempre hemos tenido».

Finalmente, Shengelia, mostró su ilusión por ganar este título. «Nunca dejamos de luchar y aunque tuvimos malos momentos, gracias a Dusko recuperamos el espíritu luchador. Él nos ha traído ese espíritu, nos ha contagiado. Nos hizo creer que podíamos ser los mismos que otras veces fuimos». Y como hicieron los dos oradores que le precedieron, agradeció el trabajo de «todos lo que forman parte del club, a los que no se ve en las oficinas», porque sin ellos tampoco habría sido posible el título. « Nosotros hemos merecido el título, la afición lo merecía, Vitoria se lo merecía».