El hombro obliga a parar a Vildoza

Sufre «una artritis traumática en su hombro derecho y queda pendiente de evolución», según el comunicado de club. Es decir, durante estas dos semanas se seguirá un tratamiento y una evaluación que, pasado ese periodo, determinará la gravedad de la lesión. Es posible que ese plazo sea suficiente para que pueda volver a vestirse de corto, pero también que evidencie una lesión de mayor gravedad que le obliga a parar más tiempo.

Sus problemas esta temporada con la articulación vienen casi desde el primer minuto. En el tercer cuarto del encuentro de la segunda jornada contra el Khimki sufrió un golpe en el hombro y no pudo disputar más minutos. Se quedó fuera de la convocatoria en el siguiente encuentro, el compromiso liguero contra el Bilbao Basket. Estuvo sentado junto al banquillo con un brazo en cabestrillo.

Todo pareció quedarse en un susto. Aunque es cierto que la anterior lesión de Jayson Granger ya había dejado en cuadro una posición crucial como la del base. El argentino volvió en la tercera jornada de Euroliga contra el Fenerbahce. Siguió jugando en las siguientes jornadas de ACB y la competición continental. Pero, de nuevo, otro golpe lo dejó fuera de juego. En el OAKA, contra el Panathinaikos, su hombro se resintió y volvió a verse obligado a parar. Una «lesión en el ligamento acromioclavicular de su hombro derecho», pero que no establecía plazos de baja.

En Euroliga, con sólo un base disponible, el Baskonia recurrió a convocar al joven Lautaro López. Pero su condición de extracomunitario impedía su entrada en la competición doméstica para sustituir a Vildoza, que goza de un pasaporte italiano que le permite actuar como europeo. La pausa del argentino parecía que se iba a quedar de nuevo en un partido, el de ACB contra el Morabanc Andorra. Volvió a jugar contra el Efes y el problema parecía de nuevo mitigado.

Aunque se quedó sin competir de nuevo en el siguiente encuentro, en Liga contra el Joventut. Su lesión, crónica, es una losa que le ha impedido rendir al nivel que se espera de él. En su tercera temporada en Vitoria todos los focos apuntaban a él como primer base del equipo. Más todavía tras su buen Mundial y cuando había renovado unos meses antes hasta 2024.

Su ausencia se suma a la de los lesionados Jayson Granger y Patricio Garino. Lo cierto es que la plaga de infortunios físicos ha afectado a varios equipos de la máxima competición continental. Algunos, incluso, podrían configurar un quinteto de ausentes.

En el Real Madrid, Anthony Randolph ha sido el último en caer. El anterior fue Deck, lesionado, aunque no de gravedad, contra el Barcelona. En el club blaugrana no están Heurtel, Pangos y Higgins.

Clyburn, del CSKA, se lesionó de gravedad de la rodilla en octubre. Bryant Dunston, candidato a todo con el Efes, no juega desde la jornada siete. El prolífico Shved, del Khimki, se quedó sin competir ayer contra los turcos por una gripe. En el Fenerbahce Vesely es baja indefinida. Pero si alguien se lleva el premio gordo es el Maccabi: no puede contar con Casspi, Black, DiBartolomeo, Wilbekin y Wolters.