Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El 16 de agosto de 2017 se anunciaba el fichaje por tres años de Jayson Granger. Llegaba de Anadolu Efes con el que había jugado la final de la liga turca en su primer año en Estambul, 2016, y la de Copa el segundo. ... Con el inicio de agosto de 2020, el uruguayo está a punto de despedirse definitivamente de Vitoria. Se lleva un título de Liga, otra final (2018) y una familia.
Granger es el último vestigio del proyecto fraguado hace tres veranos; una reconstrucción del Baskonia para el debut como entrenador de uno de sus icónos históricos, Pablo Prigioni, que había firmado para dos temporadas en el banquillo exactamente dos meses antes del fichaje de Granger, el 16 de junio.
Fue el año en el que llegó Luca Vildoza -atado un año antes y cedido en Quilmes-y que junto a Ilimane Diop (canterano) es el único que permanece de aquella plantilla. Granger, Huertas, Janning, Timma, Garino, Poirier y McRae fueron las adquisiciones para la temporada 2017-18, que no salió para nada como se esperaba y que Pedro Martínez recondujo hasta poder jugar la final de la Liga Endesa.
Tampoco visten ya de azulgranas Voigtmann, Beaubois, Shengelia y Delfino, que eran el resto del roster. Ni Iván Martínez, fichado también aquel 2017 para completar los cupos.
La marcha no oficial de Granger al Bayern da carpetazo a una idea justo cuando el club se adentra en otra aventura que bien podría llamarse: la vida sin Shengelia.
El uruguayo se marcha -«por higiene mental», ha declarado recientemente, «porque no sé cómo podría volver a afrontar otra lesión de larga duración en el mismo lugar». Quería seguir en la Euroliga. Dijo que «al 99,9% sería fuera de España», y una quizá nada inocente foto con su mujer cerveza en mano y brindando en alemán se ha interpretado como la confirmación de que el acuerdo con los bávaros es completo.
En las tres temporadas como azulgrana, Granger ha jugado 99 partidos. 53 en ACB, uno de Copa, dos de Supercopa y 43 en Euroliga. Los achaques físicos o la recurrente lesión en su pie izquierdo no le han permitido más. «No he podido demostrar el jugador que soy en Vitoria y es una de las espinitas que me quedan», ha repetido en las recurrentes entrevistas condecidas las últimas semanas. El problema es que no ha podido ni estar en la pista. El último curso, ocho meses parado, ha sido la prueba de que el ciclo se agotaba.
Ahora le espera Baviera, si se acaba confirmando que se incorpora a la escuadra de Andrea Trinchieri. Múnich. Buena plaza para resurgir. Muy en la línea del momento que vive la sección de baloncesto del gigante del fútbol alemán. La prensa berlinesa lo describía a la perfección con el siguiente titular: 'Alba, lo que al Bayern le gustaría ser'.
Y para ello quieren empezar a trabajar. Juntando a Daniele Baiesi (director deportivo) y Andrea Trinchieri en los mismos puestos que compartieron en el Bamberg, cuando ganaron tres bundesligas seguidas con el Brose.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.