EL FUTURO ESTÁ EN SUS MANOS

A partir de este momento, el derbi se rompió y la calidad baskonista dio paso a la realidad. Ni se perdió la iniciativa ni el resultado. Al tiempo que los exteriores de Pedro Martínez castigaban una y otra vez desde la línea de tres puntos, los bilbaínos fueron desapareciendo a pesar de Mumbrú. La igualdad dio paso a una paliza, poco a poco pero sin pausa. Mientras el Baskonia se hacía dueño del partido con paso firme, los de Msric fueron convirtiéndose en un entregado contrario.

Con 94-71 final en el Buesa Arena, el Baskonia consigue así su quinta victoria consecutiva y se consolida en el grupo de los que jugarán la Copa del Rey el próximo año. Primer objetivo azulgrana.

Cada día que pasa, el Baskonia muestra mayor solidez colectiva y en ataque es notorio ver cómo el balón va de mano a mano con fluidez hasta alcanzar el tiro mejor liberado. Como además los Jenning, Beaubois, Timma, incluso Granger y Huertas tienen un excelente rango de tiro, miel sobre hojuelas. Si observamos la mejora de Poirier y los detalles de Jones, comprobamos que se completa un juego interior notable.

Esto convierte a este equipo en un grupo fiable que puede competir cada día y que no debe de tener un límite menor que el que le demos a cualquier otro conjunto de la Liga ACB a los que se va a enfrentar. El futuro está en sus manos.