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El Baskonia como club extrajo dos lecciones provechosas con el asunto de los bases en los dos últimos años. Ha intentado rescatar lo bueno que le ha ocurrido en ese puesto y corregir lo malo. El primer capítulo, relativo al emoticono de la sonrisa abierta, ... alude a su ojo de halcón a la hora de contratar a sus timoneles. Todos recordamos, por supuesto, la eficaz elegancia de Darius Thompson en Vitoria y la potencia incontenible de Codi Miller-McIntyre, ambos procedentes de la Eurocup. Tan bien cumplieron sus cometidos bajo el techo del Fernando Buesa Arena que entidades de riñones bien cubiertos como Anadolu Efes y Estrella Roja les fletaron sendos aviones con destino a Estambul y Belgrado tras dejar dinero en Betoño.
El segundo apartado, imagen de los labios descendentes, evoca los severos problemas durante los dos ejercicios anteriores cada vez que Joan Peñarroya y Dusko Ivanovic procuraban escasas ráfagas de descanso a sus guías estelares. Max Heidegger no sostenía el nivel de Thompson ni la temporada siguiente lo lograron Nico Mannion -efímero paso por Zurbano-, Chris Chiozza y Jordan Theodore como relevos de Codi. De ahí que la actual campaña arrancó con tres bases de características diferentes. El club creía en Forrest desde el principio, sus inicios resultaron preocupantes y la confianza de Pablo Laso revalida la apuesta azulgrana por el exterior traído de los Atlanta Hawks. De hecho, Trent lidera la carrera de los bases a los ojos del técnico alavés.
La normativa que rige en la ACB obliga a descartar cada tarde a uno de los tres extracomunitarios, algo que se resolverá en las próximas semanas con la ciudadanía georgiana de Baldwin. De esa terna ha salido indemne hasta la fecha Markus Howard. Trent Forrest lleva cuatro partidos y Kamar Baldwin, dos. La potente carrocería del primero le convierte en el coche que encabeza la parrilla de salida según el criterio del entrenador local.
Es fuerte para ir hacia adentro y absorber los contactos, muestra empeño defensivo, mejora últimamente su sospechoso tiro triple y enseña una notable lectura del juego para facturarse sus propias canastas. Pese a algunas buenas conexiones con los pívots, cabe señalarle cierta debilidad a la hora de repartir juego. A cambio ha resuelto con valentía partidos como el del Palau, único triunfo del Baskonia lejos del Fernando Buesa Arena.
La pretemporada y los días previos a la apertura del curso parecían deparar cierta ventaja de Baldwin, el 'uno' llegado de Trento. Sin embargo, viene perdiendo el lado bueno de la pista para trazar la primera curva. Tirador zurdo irregular y con mano diestra en las incursiones hacia el aro, sí genera más asistencias que su compañero. Importa, sobre todo, que Laso pueda disponer de los tres -los dos estadounidenses más Ognjen Jaramaz- con el ánimo de llevar las riendas, tarea para la que también se encuentra capacitado por momentos Luwawu-Cabarrot.
El exterior serbio engrosó a última hora la plantilla azulgrana en un viaje cruzado con Vanja Marinkovic. Mientras el escolta regresaba a sus orígenes blanquinegros, su compatriota venía desde Belgrado hasta Foronda. Por todo lo visto hasta la fecha, Jaramaz es el tercer hombre en la dirección, el trabajador por cuenta ajena dispuesto a actuar más o menos sin una mueca de reproche. Por supuesto con mayor presencia en la ACB (16 minutos de promedio) por imperativo legal que en el torneo continental (9).
Repasados los datos de la terna de organizadores y del equipo se llega a la conclusión de que Forrest y Baldwin invierten la tendencia colectiva. Mejor ellos en el campeonato que patrocina Endesa que en el amparado por las líneas aéreas turcas, al revés que el conjunto. Trent acredita 14,4 puntos, 4,8 rebotes y 3,3 asistencias para 17,5 de valoración en la ACB por 9,1, 3,4 y 3,1 igual a 9,9 en la Euroliga. Algo similar le ocurre a Kamar, que de 15, 3 y 5 (13 créditos) baja en el continente a 6,1, 1,4 y 3,3 (3,9). Sólo Ognjen, por su relevante papel en Barcelona, mejora ligeramente su valoración con el pasaporte en la mano.
En cifras
17,5 puntos de valoración promedia Forrest en la ACB, que bajan a los 9,9 créditos en la Euroliga.
13 de valoración es la media de Baldwin en la competición doméstica; 3,9 en el torneo continental.
4 de valoración promedia Ognjen Jaramaz en la ACB, casi la misma aportación que en la Euroliga (4,8).
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