Fontecchio destapa el tarro de esencias

El Baskonia venció de manera contundente ante los monegascos en el Buesa Arena (78-66). Retomó el camino en la Euroliga y dejó una imagen que se ajusta más a la que se ve en los equipos dirigidos por Ivanovic. El montenegrino avisó sobre el deber de este renovado Baskonia, y no era otro que el de 'enamorar' defendiendo al rival, una asignatura pendiente que se cumplió ante los del Principado desde el primer minuto de partido. Sumado a ello, la inspiración y la efectividad de Simone Fontecchio. El italiano, en una noche decisiva de cara a lo que puede venir por delante para los vitorianos en competiciones europeas, destapó el tarro de esencias siendo el jugador más destacado del partido. Se quedó a sólo un punto de igualar su mayor anotación en Euroliga, y también a un rebote de su mayor registro en dicho apartado. En cambio, sí firmó ante el Mónaco la mayor puntuación en lo que a valoración se refiere (30).

Después de un inicio de temporada irregular y un tanto dubitativo, el de Pescara se desató dejando una carta de presentación acorde a lo que observó el Baskonia la pasada temporada. Fontecchio se erigió como uno de los mayores baluartes ofensivos del Alba Berlín y volvió a repetir ese papel de líder con la selección de Italia en los Juegos Olímpicos de Tokio. Con Baskonia su irrupción tardó, pero en noches como la de ayer se vio su verdadero talento. Tan sólo falló un tiro en todo el partido. Firmó un 88% de acierto y adquirió galones en un partido que deberá servir como impulso.

También se esperaba a Jayson Granger y apareció. Tras un encuentro gris ante el Lenovo Tenerife, contra el que registró un -1 de valoración, el base volvió a proclamarse timonel del barco baskonista ante el Mónaco. Con el nuevo rol de Baldwin como escolta, el charrúa demostró de nuevo que es el indicado para conducir al Baskonia a una dinámica positiva. Con 12 puntos y seis asistencias, Granger finalizó el choque siendo el segundo jugador con más valoración del partido y le ganó la partida a un viejo conocido por la parroquia baskonista: Mike James. El base estadounidense, después de una breve estancia en la NBA con los Brooklyn Nets, no tuivo su noche en su retorno al Buesa. Tan solo anotó 6 de los 20 tiros que lanzó, con un 11% de acierto en el triple.