Fichajes Baskonia

El Baskonia y los clásicos del mercado estival

El armazón baskonista puede ser visible a estas alturas de verano, pero queda una monumental incógnita que resolver. Se trata de la contratación de un primer base con galones suficientes como responder a todos los tópicos que rodean a la posición. A saber: que sea capaz de organizar el juego, con dotes de liderazgo y que ejerza de extensión del entrenador en la cancha. ¿Podría ser esa figura Kamar Baldwin, la primera incorporación realizada a primeros de junio? Quizás, pero no es la idea con la que, en este momomento, funciona la entidad azulgrana. A estas alturas de verano, el planteamiento del club vitoriano se centra en atraer un director de juego principal con superioridad jerárquica sobre Baldwin.

Otra cuestión es que, ya lanzada la temporada, la cancha y las circunstancias puedan propiciar un vuelco en el reparto de papeles. Precedentes hay de un 'segundón' convertido en primera batuta. Así fue en las dos últimas temporadas. Darius Thompson dio el paso adelante cuando Pierriá Henry desapareció del mapa debido a las consecuencias derivadas de un control antidopaje que le acarreó la suspensión. El hoy jugador del Anadolu Efes fue el base indiscutible durante la campaña 2022-23 para después firmar con contrato millonario en Turquía tras dejar la correspondiente compensación económica en la presente campaña. La pasada campaña, Nico Mannion era el aspirante a primer timonel, pero terminó estrellado para dejar paso a un Codi Miller-McIntyre que mandó casi en soledad.

Las dos campañas precedentes muestran hasta dónde puede revalorizarse un base con la camiseta del Baskonia, pero también revelan los peligros de la falta de equilibrio en una posición que cualquier entrenador, Pablo Laso incluido, considera clave. La construcción de una dupla equilibrada de bases vuelve a ser un examen a aprobar para la entidad azulgrana, que se encuentra en un mercado donde no es el único en busca de esa pieza que dé un salto de calidad y dote de personalidad a la dirección de juego. Con las plazas de extracomunitarios cubierta y sin renunciar a la incorporación de un exterior más, el Baskonia afronta el 'más difícil todavía' en busca de un base.