Con 76-78 en el Buesa, San Emeterio empata gracias a una bandeja anotada ante el barcelonista Morris y le saca la falta personal. Encesta el tiro libre y da al Baskonia su tercera ACB. el correo

Fernando San Emeterio, emblema del Baskonia, se retira del baloncesto

El autor del inolvidable 2+1 que rubricó la tercera ACB para la entidad azulgrana y quinto jugador con más partidos en la historia del club cuelga tras una laureada trayectoria bautizada en Vitoria

iván benito

Jueves, 1 de julio 2021, 13:39

El baloncesto se pone en pie para despedir a un emblema del Baskonia. Fernando San Emeterio cuelga los hábitos y las camisetas de tirantes a los 37 años de edad. «Han sido veinte años mejores que lo soñado cuando era niño. Gracias a ... todos», escribió este jueves después de que el Valencia Basket anunciara su despedida. Sin hacer ruido, como acostumbra. Pone fin a dos décadas de larga trayectoria profesional iniciada en Valladolid y culminada en 'La Fonteta', pero que no se entiende sin su grandioso paso por Vitoria. El alero cántabro permaneció siete temporadas bajo la cúpula del viejo y del nuevo Buesa Arena, en un periodo en el que disputó 423 encuentros con la camiseta azulgrana. El quinto en la historia de la entidad.

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El más importante sería el del 15 de junio de 2010. El 'santo' plantó la semilla de su leyenda. Atravesó toda la cancha en siete segundos y obró el milagro. Su canasta inolvidable sobre el Barcelona representa para los baskonistas lo que el gol de Maradona a Inglaterra en el Mundial de México para los argentinos. El que no conoce a Dios, en su barbuda figura encontró al santo al que rezarle. Él pidió calma al delirio. Con empate a 78 en el marcador, quedaba aún un tiro libre para hacer historia. Lo anotó y el título de Liga se quedaba en el Buesa. «Lo que he disfrutado contigo. Siempre has sido un ejemplo para mí. ¡Enhorabuena!», le dedicó Manu García, eterno capitán del Alavés.

Aquel imborrable 2+1 rubricó la penúltima ACB con sello azulgrana y elevó a San Emeterio a los cielos. No hay baskonismo sin el 'Santo' y viceversa. En el olvido quedó una primera temporada de difícil adaptación tras la que se le comunicó que se buscara equipo. La entidad de Zurbano había abonado al Akasvayu Girona la cláusula de 500.000 euros que tenía el santanderino en el verano de 2008. Una apuesta que, gracias a su empeño y sacrificio, acabó fraguando hasta convertirse en un pilar de Dusko Ivanovic. Un giro radical que cambió hasta la historia.

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Mucho más que un milagro

Los triunfos curan todos los males. «Para mí es un orgullo y voy a defender estos colores a muerte. Espero seguir celebrando más títulos», declaró en el multitudinario recibimiento en la balconada de la Virgen Blanca. Sus deseos de festejo no fueron colmados pero arraigó como pocos el 'carácter Baskonia'. Pese al declive en los resultados del equipo, su rendimiento se mantuvo al alza en los años siguientes. Fue nombrado MVP de la ACB y miembro del quinteto ideal de la Euroliga en 2011, año en el que se incorporó al periodo triunfante de la selección española.

Internacional en más de cien ocasiones, colecciona dos medallas de oro en los Eurobasket, otras dos de bronce y la plata en los Juegos Olímpicos de Londres. Un laureado palmarés al que se añaden la Copa y la Supercopa del Baskonia en 2009, que continuaría aumentando a orillas del Turia tras una salida controvertida de la que el miércoles se cumplieron seis años.

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«El medio cántabro medio vallisoletano», como se define el alero, se acabó convirtiendo en el Robin Hood del baloncesto nacional. Le robó dos ligas a los poderosos para brindárselas a sus allegados. Vestido de taronja desde 2015, en Valencia también se hizo un hueco en la historia del club -séptimo con más partidos, octavo con más puntos-, que le despedirá esta tarde (20.30 horas) en 'La Fonteta' en un acto que estará abierto al público.

Pero sus mejores tardes las vivió en la capital alavesa. Especialmente en la que abrazó a su primera hija, Daniela. Vitoria siempre será su casa. Descansando en el desván de la memoria junto a mitos vivientes del baskonismo como Teletovic, Prigioni o Nocioni, que le recomendó que empezara a postear «porque con la edad ya no se llega de cara al aro sino de espaldas». El capitán azulgrana aprendió la lección. Y siguió penetrando sobre su mano derecha.

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«Siempre en mi equipo»

Vitoria entera le proclamó amor eterno y le estará agradecida por siempre. «Un ejemplo dentro y fuera de la cancha», le despidió Ilimane Diop, el actual dueño del brazalete azulgrana. «Crack total. Y además un jugador brutal. Plagio la frase del que dijo siempre en mi equipo», alabó Pedro Martínez. Notable en muchas cualidades del juego; sobresaliente en actitud. Desde que sus padres le regalaron su primer balón a los tres años hasta hoy. Madurando una personalidad y un sentido del humor encomiables.

Pau Gasol puso el broche. «Gracias por el buen basket que nos has regalado todos estos años. Te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida». El mundo de la canasta, el mismo que ha despedido en menos de una semana al rey del rebote (Felipe Reyes) y al 'dios' griego (Vassilis Spanoulis), seguirá rumiando el nombre de 'SanEme'. Sus 643 partidos en la ACB le han colocado en la décima posición del ranking histórico. Ya no subirá más, pero haber quién le supera. No dice adiós; será un hasta pronto. Los santos son eternos.

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