Iñaki Iriarte fue el mentor de Ilimane Diop y Sedekerskis, los últimos canteranos en progresar en el primer equipo. Baskonia

Leyenda del Baskonia

La Federación Vasca rendirá homenaje a Iñaki Iriarte, el mentor de la cantera del Baskonia

El histórico entrenador vitoriano recibirá un reconocimiento este sábado en Beasain por su extensa labor baloncestística

Miércoles, 22 de mayo 2024, 12:53

El baloncesto alavés está plagado de entrenadores históricos como Iñaki Iriarte (1950), la figura escogida por la Federación Vasca para recibir un homenaje por su prolífica carrera. El reconocimiento será uno de los actos cumbres que se llevarán a cabo en la mañana de este sábado (11:45-12:45 horas) en una entrega de premios que se celebrará en el polideportivo Antzizar de Beasain. Iñaki Almandoz, alma mater de Askatuak (Guipúzcoa), y Alberto Gutiérrez, un técnico con mucha solera en el baloncesto vizcaíno, compartirán tributo junto al guardián de la cantera baskonista.

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El vitoriano ha pasado por diversos cargos de la estructura deportiva del Baskonia. Entró en el club a mediados de los 70 primero como entrenador del juvenil, para dar el salto al primer equipo en 1978, con apenas 28 años. En total, permaneció cuatro temporadas en tres etapas distintas como dueño del banquillo de Mendizorroza, incluido un último regreso como técnico azulgrana en la temporada 92/93 tras el cese de Herb Brown.

Pero su legado va mucho más allá. Tanto a nivel nacional, donde entrenó en Bilbao, Huesca, Granada, Murcia, Lugo o Tenerife, entre otros, como a nivel local. En 1988 fue uno de los artífices de la creación de la escuela de baloncesto azulgrana y ya definitivamente en el 2000 tomó las riendas como responsable de los jóvenes valores de la cantera.

Especialmente recordada es su labor en la ascensión de Tiago Splitter. «Iñaki Iriarte es como un padre para mí», expresó recientemente el brasileño en el acto de alzamiento de su camiseta. También fue el mentor de otros jugadores importantes como Mirza Teletovic, Stanko Barac o Tibor Pleiss. Ya jubilado, su huella sigue presente en muchos de los trabajadores del club, en especial en Tadas Sedekerskis, su último gran pupilo.Además, también dirigió a los equipos de los colegios vitorianos de Calasanz y San Viator.

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