El fascinante enigma de Sedekerskis

Los cuatro partidos de pretemporada disputados hasta la fecha han destapado lo que se intuía una vez conocida la plantilla definitiva. La convergencia de Giedraitis y Fontecchio en el puesto de alero empujan al lituano a zonas interiores, donde la salida de Polonara no fue cubierta por ningún fichaje. El Baskonia considera que la polivalencia de Sedekerskis, que este verano amplió su contrato por dos años más hasta 2024, y Costello ofrecen las garantías necesarias para cubrir el hueco del italiano. Por lo que, a falta de ver cómo encaja Dusko Ivanovic al estadounidense, el canterano parece asentado en la posición de 'cuatro'.

Es un área de acción en el que en la temporada pasada ya demostró su valía. Su envergadura y complexión física le permiten emparejarse con rivales de diferentes tamaños. Unas cualidades que sumadas al esfuerzo personal le llevaron a tirar la puerta abajo cuando eran muchas las voces que bramaban que no lo conseguiría. Una vez rota la cáscara, falta saber el tamaño del polluelo. Porque cuando todavía estaba cobijado por el caparazón de la adolescencia, su estilo de juego parecía otro.

El báltico exhibió su talento puramente ofensivo en las categorías inferiores tanto del Baskonia y de su selección. En el campeonato de España júnior de 2014, todavía en edad de cadete, Sedekerskis se erigió como el máximo anotador del torneo. En el duelo por el tercer y cuarto puesto anotó 34 puntos. Tres años más tarde, en el Mundial sub-19, sus promedios fueron de 15,4 puntos por encuentro, 6 rebotes y cinco asistencias. Partiendo casi siempre desde el perímetro, el exterior nacido en Nida era todo un referente ofensivo pese a que sufría desde más allá de la línea de 6,75. Un asunto coincidente en la versión actual.

Este verano, tras ser descartado por su selección para el Preolímpico de Kaunas, el lituano ha centrado su trabajo estival en la producción ofensiva. Es esa condición de anotador la que todavía no ha desarrollado en la élite ni ha confluido con su presente rol defensivo. Sus promedios anotadores el curso pasado fueron de 5,2 puntos en la ACB y 3,5 en la Euroliga, por lo que tiene un amplio margen de mejora.

Su misión es recuperar la confianza que tenía en la cantera para echar el balón al suelo y generar puntos con sus situaciones de ataque. Aprovechando su superioridad física en muchos casos, especialmente cuando ocupa posiciones exteriores. Condiciones tiene, además de una gran lectura de juego sin el esférico y un espejo baskonista en el que mirarse.

Sergi Vidal también fichó por el Baskonia bajo la etiqueta de anotador, pero logró convertirse en un pilar azulgrana gracias a su esfuerzo y labor defensiva. Reconocimiento para Dusko Ivanovic, el mismo que apostó por Sedekerskis tras varios años sin indicios de evolución. Si logra encaminar su carrera hacia un jugador relevante en ambos lados de la pista y rondar los dobles dígitos en la anotación, se consagrará como un jugador de dimensiones rutilantes.