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Pablo Laso lo tenía claro. El entrenador vitoriano avisó antes de medirse al Anadolu Efes que «ningún equipo había ganado todos su partidos en casa» pero tampoco había terminado una Euroliga «sin vencer fuera». Y es que el equilibrio continental del Baskonia descansaba en sus ... cuatro triunfos al abrigo del Buesa Arena. Partizan (88-82), Real Madrid (76-72), Alba (80-57) y Armani Milán (88-82) habían sucumbido en Zurbano, compensando los resbalones lejos de Vitoria ante Estrella Roja (78-71), Asvel (76-69), París (67-65) y Barcelona (91-68). Competir fuera de casa era un suplicio para los azulgranas y hacerlo en Vitoria un bálsamo. Hasta ahora.
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Iván Benito
El equipo con más exbaskonistas de la Euroliga rompió las murallas del Buesa, que vio cómo su factor se evaporaba en una noche llena de altibajos sobre el gris parqué vitoriano. A falta de Larkin, Thompson (18 puntos), Beaubois (16) y Poirier (11), con Bryant como 'socio' principal (20), ajusticiaron a los de Laso. Explotaron sus carencias en el rebote y en la defensa para poner el balance azulgrana en negativo. El 4-5 les saca del 'top10' de la Euroliga y traslada al viejo continente los problemas como locales de la ACB. La entidad del Efes es superior a la del Andorra y el Joventut, los dos rivales domésticos que sacaron 'tajada' de un pabellón alavés que ya ha sido profanado este curso en el viejo continente.
El 84-89 del combinado otomano puso fin a una racha inicial que iba camino de histórica. El equipo de Laso se queda a un triunfo del récord de la temporada 2015-16. En aquella ocasión, los hombres de Perasovic tumbaron de forma consecutiva desde el arranque como locales a Olympiacos, Efes, Milán, Limoges y Cedevita. Bourousis, Shengelia, Adams, James, Hanga, Causeur y compañía despegaron aquella campaña en el Buesa Arena con cinco triunfos. Esa Euroliga 2015-16 la coronó el Baskonia con la Final Four de Berlín. La última hasta la fecha.
El estadounidense, habitual acumulador de puntos y de milagros desde el triple, estuvo desconocido. Se le encasquilló la muñeca y no anotó ni un punto en los más de 20 minutos que estuvo sobre el parqué. No lanzó de dos y no encestó en ninguno de los cuatro triples que intentó. Un desierto anotador que privó al Baskonia de su oasis cuando las travesías por los partidos se hacen interminables. El aro se empequeñeció para un Howard que se marchó con un -5 de valoración. Una anomalía para un Baskonia que sufrió su primera derrota de la temporada en el Buesa en la Euroliga. Mañana, ante el Mónaco, tendrán otra oportunidad en casa.
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