En el baloncesto, como en la vida misma, si hay algo que nunca hay que perder es la esperanza. A este punto de pobre consuelo ha llegado el Baskonia ante el primer objetivo importante de la temporada: la clasificación para la Copa del Rey de ... Granada. El equipo alavés necesita la victoria en la visita de esta tarde del San Pablo Burgos (17.00 horas, Movistar Deportes 1) y que el Lenovo Tenerife pierda dos de sus tres próximos encuentros. Pero como condición previa, los de Neven Spahija deben elevar su nivel de juego y salir del bucle frustrante que les ha hundido con dos derrotas consecutivas esta semana ante adversarios asequibles y, en definitiva, a hallarse en una situación desconocida en todos los frentes para un club tan ambicioso como el de Zurbano.
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Los vitorianos han dejado en otras manos el acceso a la Copa del Rey. Su derrota ante el Río Breogán boicoteó su plan de rehabilitación en Lugo y ahora dependen exclusivamente de lo que haga el Tenerife en los tres duelos que tienen pendientes en la primera vuelta. Los isleños visitarán mañana al UCAM Murcia, el miércoles viajarán a Burgos y el próxima domingo recibirán a un Valencia Basket que ya roza con los dedos su clasificación para el torneo copero. Si bien es cierto que tanto los taronja como los vitorianos registran el mismo número de victorias (9), los valencianos han disputado dos partidos menos y su average particular es de +52, superior al que cuenta el Baskonia en estos momentos (+3). Más de lo mismo ocurre con el Breogán, contrincante que no sólo se llevó el duelo directo sino que además dispone de mejor registro (+64). El cálculo de probabilidades puede sonar a cuento de la lechera con solo mirar al rendimiento del equipo en sus dos últimos encuentros. El viernes, frente al Bayern de Múnich, adoleció de una fragilidad defensiva que le impide elevar la mirada. Las pérdidas convirtieron algunos pasajes del partido en un canto a la desesperación. Así, las cuentas pasan a un segundo plano cuando de lo que se trata es de jugar mejor a baloncesto, pura y llanamente.
El Baskonia deberá recurrir al típico 'borrón y cuenta nueva' que tanto se repite en el entorno esta temporada. Además, lo hará sin la presencia de Sander Raieste, lesionado, y la de su capitán, Alec Peters, ausente durante los próximos días tras dar positivo por Covid en el test previo al duelo ante los germanos. El que sí podría tener minutos es Vanja Marinkovic tras superar el virus.
Otro equipo que llega a Vitoria con urgencia de triunfos es el San Pablo Burgos del nuevo técnico, Paco Olmos. El valenciano se sentará en el banquillo rival con casi todo su plantel disponible. El base esloveno, Aleksej Nikolic, será duda hasta última hora y dependerá del visto bueno de su entrenador. Uno que sí estará y al que darán de alta en la ACB, será el pívot Landry Nnoko, que hasta hace un par de semanas formaba parte de la plantilla del Baskonia. Será su debut en liga con la elástica burgalesa, con la que ya ha disputado dos encuentros de la Basketball Champions League.
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