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Un mero acto de inconsciencia juvenil, un exceso de celo a la hora de buscar unas condiciones de entrenamiento fuera de cuatro paredes o una simple imprudencia. Sea lo que sea, se trata de una infracción que les va a salir un tanto cara a Miguel González y Ajdin Penava. Los dos jugadores baskonistas deberán afrontar sendas multas por saltarse el régimen de confinamiento que impone el estado de alarma debido a la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
El alero vallisoletano y el interior bosnio fueron sorprendidos por una patrulla de la Ertzaintza mientras se ejercitaban en la azotea de un edificio del barrio vitoriano de Salburua. Lo que en un principio parecía un intento de buscar un espacio abierto para poder mantener el tono físico dio paso a una escena nada cómoda para los dos deportistas. Dos jugadores jóvenes, con los sueldos más bajos de la actual plantilla azulgrana y sin una casa con jardín ni espacio amplio de esparcimiento, a diferencia de otros compañeros de equipo.
Los hechos se produjeron en la tarde del pasado día 22. Una patrulla de la Ertzaintza acudió a un edificio situado entre Portal de Elorriaga y Boulevard de Salburua tras haber recibido una llamada vecinal que alertaba sobre la presencia de dos jóvenes haciendo carreras en la azotea. Se trataba de los dos integrantes más bisoños de la plantilla que dirige Dusko Ivanovic, que ahora se encuentra apartada de los entrenamientos colectivos. Miguel González y Ajdin Penava se encontraban realizando series de carreras en una zona común ante la sorpresa de los vecinos de las viviendas colindantes. Una actitud que contrastaba de manera chirriante con la soledad que imperaba en las vías cercanas en una tarde de domingo sin transeuntes en el barrio de Salburua.
Los agentes desplazados al lugar de los hechos ascendieron a través de una escalera de servicio hasta lo alto de un inmueble que acoge diversas oficinas, un centro comercial y un apartahotel e instaron a los dos jugadores baskonistas a poner fin de inmediato a un entrenamiento improvisado que se saltaba las restricciones a la circulación de personas del estado de alarma.
Todo indica que los jugadores azulgranas accedieron a la azotea a través de su propia vivienda, situada en el edificio. Ante la orden terminante de los agentes, Miguel González y Ajdin Penava descendieron del alto donde hasta hacía poco habían tratado de realizar su actividad física. Ya en cota cero, los ertzainas se dispusieron a tomar los datos de los dos baloncestistas para iniciar la tramitación del expediente sacionador. González y Penava se exponen a sendas multas que no bajarán de 600 euros. Por otro lado, también se trata de una infracción que puede ser sancionada por el régimen disciplinario del Baskonia.
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