Entremés de obligado cumplimiento

El partido ante el Maccabi dejó una profunda herida emocional que hay que comenzar a suturar, pero también tuvo sus consecuencias médicas. El Baskonia descartó ayer a Shavon Shields de cara al enfrentamiento contra el Fuenlabrada. La pruebas médicas tras el fuerte choque contra Quincy Acy revelaron la existencia de «un traumatismo directo en el hombro derecho con lesión acromioclavicular». El club azulgrana dio por segura la ausencia del alero estadounidense para el partido de hoy y su retorno al equipo no tiene fecha. «Pendiente de evolución», rezaba el parte médico con la correspondiente dosis de suspense. En principio, el 'tres' baskonista debería ser la ficha a sacrificar para propiciar el alta de Pierriá Henry, descartado en el choque ante el Obradoiro debido a su esguince de tobillo.

La ausencia de Shields obliga al Baskonia a apretar filas en los puestos exteriores y, de paso, da una oportunidad a Miguel González, canterano aferrado al banquillo y sin apenas oportunidades desde el inicio de temporada. Tampoco es que le sobren efectivos al Fuenlabrada, que arrastra desde hace varias jornadas las ausencias del base Earl Rowland y la del escolta Francis Alonso. El club madrileño ha tratado de reponer los huecos con las incorporaciones de Ivan Paunic y Bo McCalebb, dos operaciones finalmente frustradas. El equipo que dirige Jota Cuspinera llega a la capital alavesa con un único base puro, Tomás Bellas, y la reciente renovación de Álex Urtasun. Sus fuerzas son modestas, pero su confianza salió fortalecida tras la última jornada liguera, con una remontada épica ante el Manresa, frente al que fue capaz de levantar una desventaja de 17 puntos.