Otro ensayo de potencial dispar

La diferencia de potencial entre vitorianos y donostiarras es patente, pero se agudiza aún más dado el desigual reparto de bajas. Pedro Martínez tan solo echa en falta a Patricio Garino, tocado en los isquiotibiales, y Matt Janning, desde hace días en Tiblisi entrenando con la selección georgiana. Mientras, en el bando guipuzcoano, Sergio Valdeolmillos observa cómo su juego interior está prácticamente diezmado. El 'cuatro' Vyacheslav Bobrov se encuentra ya concentrado con la selección ucraniana mientras que el georgiano Beqa Burjanadze está bajo cuidados médicos y Vitor Faverani sigue su plan de puesta a punto personalizado apartado del resto de compañeros. El base mexicano Jorge Gutiérrez también sufre molestias que recomiendan la precaución, lo que deja al Gipuzkoa Basket obligado a reforzar la convocatoria con jugadores vinculados del Iraurgi de LEB Plata.

El Baskonia también tiene su contingente de jóvenes como Miguel González, Sander Raieste o Tadas Sedekerskis, pero es su plantilla 'adulta' la que centra la atención y las necesidades de rodaje. Tampoco conviene sacar conclusiones tajantes de duelos de pretemporada en los que los ensayos y los errores se suceden sin poder dilucidar aún una idea compacta.

No obstante, los duelos de preparación dejan pinceladas, sobre todo individuales. Darrun Hilliard y Shavon Shields se ponen bajo la lupa como recién llegados para transmitir una imagen inicial positiva. Ambos manejan una interesante capacidad de recursos para redefinir la línea exterior azulgrana y, sobre todo, aparentan una inclinación hacia la solidaridad en el juego, la mejor llave para ganarse la confianza de Pedro Martínez.

Hay otras líneas, más o menos continuas, que se deben seguir. Está la capacidad de pase de Johannes Voigtmann en cualquiera de las dos posiciones interiores, la confianza de Vincent Poirier, la producción constante de Tornike Shengelia, el caminar de Jayson Granger, con o sin cojera en su tobillo izquierdo, la seguridad de Marcelinho Huertas, los destellos de Luca Vildoza o esa sensación de caminar un tanto rezagados de Tadas Sedekerskis o Ajdin Penava. Todo, lo bueno y lo malo, en pequeñas dosis, con su correspondiente añadido de inconstancia general y a un ritmo que aún está lejos de los mínimos que exige la competición que comenzará a finales de mes, con un un primer ensayo general con la disputa de la Supercopa.

De hecho, el encuentro de esta tarde ante el Gipuzkoa Basket también será el último antes de la celebración del torneo de apertura del curso en Santiago de Compostela. Está previsto que, a partir de la jornada de hoy, los baskonistas con compromisos internacionales hagan las maletas para concentrarse con sus respectivas selecciones. La misma pretemporada que había comenzado el Baskonia al completo de efectivos se despoblará durante una semana larga que podría extenderse hasta el día 17. A partir de ahí, tan solo restarán cuatro días para que el conjunto vitoriano debute en la Supercopa, donde competirá con Obradoiro, Real Madrid y Barcelona.