La rodilla derecha de Peters es la mayor preocupación del Baskonia para viajar a Valencia moisés castell
Valencia Basket - Baskonia

La enfermería lastra el inicio de liga del Baskonia y Valencia

El azulgrana Peters y los 'taronjas' Labeyrie y Dimitrijevic son serias dudas para un duelo en el que no estarán Raieste, Rivero y López-Aróstegui

iván benito

Jueves, 16 de septiembre 2021, 00:36

«¿Quién no tiene problemas físicos en pretemporada?» , se preguntaba el base Jayson Granger en el 'media day' del viernes. Ni Baskonia ni Valencia Basket pueden levantar la mano. El problema es cuando la fatalidad se traslada al inicio de la temporada, como es el ... caso. Los azulgranas se plantarán en La Fonteta sin Raieste, de baja hasta noviembre; con la seria duda de Peters y un Costello en el preludio de su adaptación. Las circunstancias no parecen muy halagüeñas, pero delante se encontraran con un equipo todavía más damnificado por las lesiones.

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Xabier López-Aróstegui y Jasiel Rivero, dos de los fichajes estrella del Valencia –abonó su cláusula de rescisión tanto al Joventut como al San Pablo Burgos–, son bajas seguras para el partido del sábado. El alero vizcaíno fue operado hace una semana del pie que se lesionó en los Juegos de Tokio y no tiene fecha de regreso. Por su parte, el ala-pívot cubano se dañó el recto anterior de la pierna izquierda en el último entrenamiento antes de la Supercopa del fin de semana y se estima que tardará al menos una semana más en estar de vuelta. Por si fuera poco, a orillas del Turia no son optimistas con la comparecencia de otros dos de sus jugadores.

Louis Labeyrie y Nenad Dimitrijevic tampoco viajaron a Tenerife la semana pasada y todavía no han entrenado con el grupo. Tanto el ala-pívot galo como el base macedonio, producto de la cantera del Joventut, arrastran sendas lesiones musculares y parece complicado que puedan llegar en plenas condiciones a un encuentro que requerirá máxima exigencia para arrancar la ACB. Además, Prepelic sufrió una lesión de tobillo en el inicio de los entrenamientos y en la semifinal ante el Barcelona acusó la inactividad.

Juego interior mermado

En total, cuatro posibles bajas y un quinto con poco rodaje como bagaje de la pretemporada de los de Peñarroya, que ganaron sus cuatro amistosos. Pese a todo, el Valencia necesitará un periodo de adaptación extra para engrasar un nuevo proyecto ambicioso, lastrado por los contratiempos físicos. Todo apunta a que Dubljevic, Pradilla y Tobey, que tuvo que superar una enfermedad a su regreso de Tokio, serán los integrantes de un debilitado juego interior desde donde el curso pasado desarbolaron a los de Dusko Ivanovic. Sin embargo, los vitorianos no podrán hacer gala de una superioridad manifiesta en cuanto a integrantes. Al menos en plena forma.

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La rodilla derecha de Alec Peters es la mayor preocupación del Baskonia y será su «evolución diaria» la que marque su regreso. La plantilla gozó ayer de jornada de descanso tras la victoria en el Trofeo Diputación y será en el entrenamiento matinal de hoy cuando se descubra si está preparado para reincorporarse a la dinámica del grupo. A ella se sumará seguro Matt Costello en el que será su primer entrenamiento en Vitoria. En principio, tras prepararse durante todo el verano para el Afrobasket y competir en él a buen nivel, todo hace indicar que estará listo para viajar a Valencia y allí será el técnico montenegrino el que determine los minutos con los que puede contar.

Su ayuda en la posición de 'cuatro' podría ser determinante de confirmarse la ausencia de su compatriota. Pese a la confirmación y el gran momento de Sedekerskis, las alternativas de Fontecchio o Enoch parecen soluciones de emergencia. Además, el estado de la musculatura de Baldwin es una incógnita.

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Ante el Bilbao Basket en la Euskal Kopa se le vio sufrir ante la pegajosa defensa de Rafa Luz y las buenas sensaciones que transmitió ante el Sibiu no invitan a sacar conclusiones dada la escasa exigencia del rival. Pese a todo, se puede considerar que el Baskonia ha salido ileso de las pretemporadas, un periodo en el que la accidentalidad suele convertirse en tradición. Los más de 3.500 espectadores que espera la Fonteta tratarán de desnivelar la balanza.

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