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Ángel Resa
Jueves, 3 de agosto 2023, 00:18
Hay jugadores que permanecen de por vida en la memoria de un buen número de seguidoras y aficionados. Y 'Loló' es uno de ellos. Aquel alero zurdo de elegancia irrebatible, conciencia colectiva y el don de las navajas multiusos -puntos, rebotes, asistencias, recuperaciones, intangibles...- se ... asoma a la primera fila del escaparate. Nadie diría, ni siquiera él, que aquel baloncestista atribulado por la dureza extrasensorial de Dusko Ivanovic acabaría engrosando el oficio del mariscal montenegrino.
O sea, que el hombre pasado de rosca por la exigencia desmesurada del actual técnico del Estrella Roja iba a abrazar con el tiempo la táctica y la pizarra desde los banquillos. «Yo tampoco creía nunca que acabaría siendo entrenador». Pero después de dos años como director deportivo del Asvel Villeurbanne (2011-2013), nada más retirarse en Lyon con la camiseta de tirantes, picó el anzuelo. «Ahí empecé a pensar en el modo de ayudar un poquito más».
Y tanto. Hasta el punto de que la semana pasada aceptó sustituir nada menos que a Vincent Collet, seleccionador galo, al frente del actual subcampeón de la Liga francesa. Laurent Foirest releva al preparador a quien asiste desde hace seis años en el combinado tricolor. Después de forjarse, eso sí, durante ocho cursos en el modesto Quimper, un club de la tercera categoría que dejó en la Pro B, el peldaño equivalente a la LEB Oro española. «Me ofrecieron el puesto en 2015, me pregunté que por qué no y funcionó bien».
Ahora ese zurdo discreto y tímido, de fino sentido del humor y baloncesto de alta escuela ocupa la jefatura del Metropolitans 92, el nombre comercial de un club a caballo entre dos ciudades (Levallois y Boulogne) con los alcaldes enfrentados por el incierto futuro de la entidad. El conjunto del que se propulsó el longitudinal pívot Wembanyama (2,23 metros), elegido por San Antonio Spurs del venerable Gregg Popovich en el vértice más alto del último 'draft'. Un caramelo el encargo para el exazulgrana, sí, pero con cierto contenido de veneno en su interior según las palabras de quien perteneció a aquel formidable bloque que cedió en el quinto duelo de Bolonia la final de la Euroliga escindida y se tomó la revancha el ejercicio siguiente con los títulos de Copa y ACB. Por cierto, con una actuación suya excelente -y de Nocioni- en el duelo definitivo de Vitoria.
El deporte de la canasta es un gigante -fácil el símil- con los pies enraizados en el barro. Una modalidad excitante que depende de vaivenes económicos y otras circunstancias no precisamente ancladas al parqué. Sólo de este modo cabe explicar la zozobra acerca de la continuidad o no del Metropolitans 92.
«Tengo prisa de empezar a trabajar porque todo está siendo un poco difícil. No sabíamos si el club iba a seguir el año que viene o no». ¿Y eso? «Son problemas políticos porque se divide entre dos ciudades y había tensión entre los 'mayores' (alcaldes) de Levallois y de Boulogne». En este sentido viene a cuento recordar la entente cordial durante tantos años de las cercanas Pau y Orthez para disputar los encuentros domésticos y europeos en la primera localidad. Un conjunto muy importante en la historia deportiva de Laurent, donde ganó tres Ligas a lo largo de seis temporadas antes y después de su fértil etapa en Betoño.
«Me llamaron hace quince días para decirme que el proyecto seguía adelante y que me querían a mí de entrenador. Y acepté. Pero tengo que cerrar el equipo en tres semanas». Vaya agobio. «Hoy -por ayer- firmé a tres jugadores y todavía me quedan otros siete que fichar. Y todo eso con menos dinero que el año pasado», cuando el equipo se proclamó subcampeón del torneo galo con Wembanyama como un factor diferencial que ahora vive en el estado de Texas.
'Loló' abrirá un paréntesis en su ya extensa labor de seis campañas con el combinado tricolor. No ayudará a Collet desde el banquillo 'bleu' en el próximo Mundal de Filipinas, Indonesia y Japón que enfrentará a Francia en la primera fase con Canadá, Letonia y Líbano. Pero volverá para engrosar el cuerpo técnico de la selección gala con vistas a los Juegos de París dentro de un año.
Se juntan dos circunstancias para la llegada de Foirest a Levallois-Boulogne. Que Collet se dedicará exclusivamente a preparar la cita olímpica. Y, por lo tanto, deja vacante su plaza que el cuadro subcampeón ofrece a Laurent. «El presidente me quiere aquí -declaró ayer el exalero azulgrana desde la capital de su país- y yo quiero hacer la pretemporada con el equipo».
- ¿Ilusionado?
- Sí, estoy contento. Es un desafío y la oportunidad de estar en la Primera División, aunque creo que mi tarea va a ser un poquito difícil al principio.
Así se siente quien levantó seis Ligas francesas (tres en Pau, dos en Antibes y otra en Villeurbanne), una ACB con el Baskonia (2002) y dos Copas, una a cada lado de la frontera con la camiseta del entonces TAU Cerámica y la del club representativo de Lyon. A la hora de despedirse repite como el eco. «Agur».
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