De la A a la Efes

Las gradas, con demasiadas calvas igual porque no se jugaba en Turquía. Desmelenado comienzo del Baskonia que daba 'pal' pelo a unos turcos que no habían aterrizado. Fontecchio, como un avión; Baldwin, pilotando y el equipo, con alas. Nos estábamos poniendo morados (color muy propio ayer) en ataque sin que los de Ataman, en cambio, supiesen dar en el blanco. Seguíamos como los otxotes, siendo muy corales, con equilibrio y una santa paciencia que les ponía nerviosos. Pero si su '0' empieza a meterlas no hay quien te Shane.

Así los que simulaban que venían de turismo a Gasteiz se subieron a nuestro bus ya sin bermudas. Bien de manos, no como los pelotaris, se mostraban los nuestros, lo que nos servía para llevarnos alguna bola a la carrera con canasta contra nadie. Casi todo iba sobre ruedas excepto el no saber cómo frenar a un Larkin de alta gama. Por él nos adelantaron por la derecha ya que no sabía lo que era lanzar una torcida. Nos venían bien sus desparrames y a ellos, los nuestros para que ninguno se fuera lejos al estilo emérito. Vivimos minutos en los que el parqué se asemejaba más a una huerta entre melones.

Ergin podía permitirse el lujo de sentar a su estrella porque disponía en la recámara de un Micic tierra-aire. Spahija, en cambio, rezaba a todos los santos y le entraban sudores en el momento que debía rotar. A la chita callando se distanciaban con intención de rompernos la 'Chrisma', con el retorno de Larkin, pero Enoch, Marinkovic y Rokas no querían, oiga. Con otra ración de lectura, de su megaestrella, nos chorizaron los recortes para irnos al descanso contentos con lo visto y pidiendo autógrafos a un cero de 10.

Fallaban los relojes sin ser una hora apropiada para retrasar el inicio del segundo acto. Al fin apareció el relojero para que Simone y Larkin pusieran a funcionar sus manillas. Minutos de tanteo que no eran para tanto hasta el momento en el que comenzó el Vasilije al que ponía coto un magnífico Baldwin. Por él y el Costello con rebote y borbotones de sangre en las venas recuperamos un trecho.

Excelente el Baskonia, con los ojos como dos platos, para con triple de Rokas y canastón de Wade colocarnos con tres de renta. Me gusta volver a ver a un equipo que no se cae aunque le zancadilleen. Parcial de 22-9 para un tercer cuarto de enmarcar. Neven ha encontrado su quinteto sin un cinco al uso. Buena actitud defensiva entre cambios de pareja consentidos y un compromiso con el rebote para llevar a los altares. Lo malo era que los otomanos sin hallar ni al aro ni a su dios tan solo estaban a cuatro.

Singleton arrimaba el ascua a su sardina pero Peters y Raieste les volvían a poner la cara de besugo. Ataques visitantes con demasiado yo-yo todo lo contrario al de un Baskonia en modo tú-tú y nosotros. Juego local por todo lo alto con el tino visitante por los suelos. Gran trabajo del joven Sander tanto atrás como delante y un cuarto del IV demostrando que está entre los elegidos de este juego. El segundero, en manos de un Baldwin de primera al que al fin un técnico ha dejado las llaves del equipo sin ponerle freno de mano ni direcciones prohibidas. Final plácido de un Baskonia que sin ser primavera empieza a enamorar.

Baño de la A a la Efes en un segundo tiempo excelso de un equipo muy bien dirigido por Spahija. Impecable una vez más Baldwin, felices de que la juventud de Raieste no sienta el miedo y atine, garantía que nunca está de Matt, Rokas encontradas y vista sin necesidad de oculista. Ayer volvimos a pillar la cama con nuevos sueños y olvidando pesadillas.