Baskonia

Dusko Ivanovic: «Con nuestro público todo es posible»

El técnico montenegrino trata de revertir el aire derrotista que envuelve al Baskonia tras los dos descorazonadores capítulos iniciales de la serie. Pulsa las teclas emocionales, incluso a pesar de la dificultad añadida que representa la ausencia de Moneke. El 'cuatro' nigeriano encarna el 'alter ego' de Yabusele, quien firmó un tercer cuarto demoledor el pasado jueves. «Chima no va a jugar», aclaró ayer sin tierra para las especulaciones el entrenador del equipo vitoriano durante su comparecencia previa al intento alavés de estirar el complicadísimo cruce continental de cuartos.

Fiel a su carácter visionario, Ivanovic no se rinde. Cree que sus discípulos se hallan en mejores condiciones para afrontar el 'match ball' del Fernando Buesa Arena que antes de los duelos anteriores. «Hemos tenido tiempo de descansar, de hacer dos entrenamientos y de limpiar la cabeza después de ocho partidos en dieciséis días». Un calendario abrumador que merma las energías a un conjunto disminuido por la falta de contundencia interior ante el poder intimidatorio dentro de las zonas del vigente campeón del torneo.

Dusko toca la partitura de 'La Heroica', tercera sinfonía de Beethoven, con el fin de vislumbrar otra de las resurrecciones deportivas que distinguen a su bloque. Confía en el respaldo de la parroquia azulgrana y en la fe que conduce a un grupo de naturaleza orgullosa. «Es un gran día para el club y para nosotros, para intentar ganar este partido. Y con nuestro público todo es posible». Ivanovic recuerda el empeño baskonista de volcar los pronósticos agoreros, acentuados ahora por el altísimo nivel de un rival acorazado. «Siempre que los analistas no nos daban ninguna posibilidad, hemos hecho lo contrario. Nadie creía que podíamos estar entre los ocho primeros a falta de tres o cuatro jornadas. Pero nosotros, sí. Como ahora también creemos que podemos ganar».

El mariscal recita de memoria la fórmula nada infalible para abatir a un adversario largo y completo que apenas presenta fisuras y luce unos argumentos interiores sin réplica en el continente entero. «Concentración, agresividad y paciencia los cuarenta minutos». El cuadro alavés, tan dependiente de Howard y su acierto exterior, deberá de añadir puntería y dureza atrás al coraje que se le supone de antemano. Admite la jerarquía merengue dentro de las zonas y espera combatirla mediante otras armas.

«Atacarle por dentro es muy difícil, así que vamos a ver si podemos hacerlo con todo el mundo abierto». En este sentido cabe intuir la labor primordial de Costello en la propuesta de sacar a los ogros de la zona por su amenaza triplista. «No sólo nosotros, nadie tiene ventajas contra el Madrid en el juego interior. No vamos a ir de cabeza contra el muro».

A su juicio, el segundo capítulo de la serie enseñó la mejor versión de la Casa Blanca en todo el curso. Mejoró el Baskonia con respecto al decepcionante encuentro inaugural, pero estrelló su carrocería ante un oponente intratable. «Ha demostrado ser el mejor de la fase regular. En los partidos importantes todos sus jugadores actúan con mucha concentración y demuestran toda su calidad». Y, a pesar de todo, el mariscal cree.