El Baskonia recurre a Ivanovic para solucionar su estado de necesidad

En cualquier caso, la fórmula del montenegrino tampoco obra milagros cuando le toca lidiar con material imperfecto o incompleto. La plantilla actual requiere de retoques, al menos en las posiciones exteriores. Ya se ha cumplido un mes desde la grave lesión de rodilla de Patricio Garino y el club vitoriano todavía no ha encontrado un reemplazo. Las necesidades son claras, pero las exigencias también aprietan. La presencia en la Copa del Rey se encuentra en serio peligro y la Euroliga tampoco otorga demasiado respiro y se aspira a mantenerse cerca de los puestos de play off.

La destitución de Velimir Perasovic pudo que llegara con varias fechas de retraso, dados los alarmantes síntomas que generaba su equipo desde el último mes. Sin embargo, su despido llegó en la mañana del pasado viernes, justo cuando desde Turquía comenzaban a trascender las informaciones que hablaban de una inminente ruptura entre Dusko Ivanovic y el Besiktas, el equipo que dirigía desde la pasada temporada. Para nada era una casualidad. Ambas circunstancias estaban íntimamente enlazadas. Cuando el club vitoriano mostró la puerta de salida a 'Peras', ya tenía en mente la alternativa del preparador montenegrino. La promoción de Josep María Berrocal fue un movimiento de mera necesidad para abordar el inmediato choque ante el San Pablo Burgos. La última derrota liguera sufrida el domingo tan solo cargó de razones al Kirolbet para ahondar en la operación que ha terminado por devolver a Dusko Ivanovic al banquillo azulgrana.

Dusko Ivanovic vuelve a Vitoria para iniciar su tercera etapa como entrenador del Baskonia. La entidad azulgrana recurre de nuevo a una cara conocida para tratar de solucionar su actual estado de necesidad. La falta de alternativas novedosas y las reticencias de algunos técnicos disponibles en el mercado a la hora de subirse a un proyecto sumido en problemas ha llevado al club vitoriano a echar mano de un Dusko Ivanovic que se había alejado de la élite de los banquillos de la Euroliga. Se trata del retorno de un clásico del baskonismo, convertido en solución de urgencia con la temporada ya avanzada.