El grupo de jugadores que claudicaron en el Palau Blaugrana ante el Barcelona aterrizaron a primera hora de la tarde de ayer en Las Palmas junto a Dusko Ivanovic, el entrenador que no se rinde. Todos en el mismo vuelo, con otro destrozo continental todavía ... reciente después de caer ante el Barcelona por 93-67 y la vista al frente para visitar hoy la cancha del Gran Canaria, que espera su turno para intentar hacer leña de un visitante que lleva un tiempo sin asustar a nadie.
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El nivel de tensión en el conjunto azulgrana es máximo a la vista de la incapacidad competitiva mostrada en sus últimos duelos de la Euroliga. La terca lógica de toda crisis deportiva gira el foco hacia la figura del entrenador, una tendencia que se reproduce en el presente azulgrana. En el centro de la escena surge un Dusko Ivanovic de rostro preocupado, que lleva en solitario sobre sus hombros el peso de la responsabilidad en el rendimiento de los suyos.
La ruleta de los resultados y la deriva de sensaciones pueden condicionar su continuidad al frente de la nave, aunque la directiva ha mostrado hasta ahora una paciencia considerable. Quizás porque los problemas no solo son atribuibles al método del preparador balcánico, sino que también atañen a la estructura de una plantilla con su ración de imperfecciones para mantenerse en pie en la guerra continental.
Solo Josean Querejeta sabe si una derrota esta noche ante el Gran Canaria puede desembocar en el despido del montenegrino. Gran número de las decisiones deportivas en el club azulgrana pasan el tamiz de su presidente y más cuando se trata de un puesto clave como el del entrenador. En cualquier caso, el triunfo en la cancha insular resulta vital para alimentar la autoestima de un grupo de jugadores golpeados y puede ayudar a cerrar filas en torno a Ivanovic.
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casos de covid en el rival
Despertar obligado
El duelo del pasado domingo ante el Unicaja tuvo algo de oasis, pero también de espejismo. La victoria era necesaria y se logró, no sin su correspondiente ración de apuros. La sonrisa duró hasta que el Baskonia pisó el Palau y fue barrido por los hombres de Jasikevicius.
De vuelta a un bucle inquietante, el Baskonia también encuentra razones más terrenales para ganar hoy. Décimo con un balance de cuatro victorias y cinco derrotas en la ACB, conviene que despierte cuanto antes en el frente doméstico para no perder la estela de los ocho primeros y no decaer en la pelea por alcanzar un asiento en la Copa del Rey de Granada. Es la misma batalla en la que se encuentra envuelto el Gran Canaria, que pierde para el enfrentamiento a Nico Brussino y Oliver Stevic, positivos por covid junto a un componente del cuerpo técnico. Además, Albicy es duda debido a un golpe en la rodilla al igual que John Shurna, aquejado esta semana de una gastroenteritis.
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